¡Muy buenas, criaturillas indefinidas en el tiempo!
¿Adivináis por dónde han podido ir los tiros? Bueno, os dejo con el resultado...
También tenéis el enlace en Paraíso de Letras y lo podéis leer en WIX
Esta vez publico un relato para una de las convocatorias lanzadas por Ginebra en su blog "Varietés".
¿Os apuntáis? El tema es Tentación(es), para que veáis que no he podido resistirme a ella.
¿Y cuáles eran las reglas del juego? Desarrollar una historia (ya sea en prosa o en verso) o una reflexión sobre la tentación que queramos, elegir uno o más entornos de entre los que Ginebra nos deja en el mismo post, elegir uno o más motivos para la tentación e incluir una frase.
Mis elecciones han sido:
¿Os apuntáis? El tema es Tentación(es), para que veáis que no he podido resistirme a ella.
¿Y cuáles eran las reglas del juego? Desarrollar una historia (ya sea en prosa o en verso) o una reflexión sobre la tentación que queramos, elegir uno o más entornos de entre los que Ginebra nos deja en el mismo post, elegir uno o más motivos para la tentación e incluir una frase.
Mis elecciones han sido:
Entorno: En una biblioteca
Motivo para la tentación: Poder
Frase: Hagámoslo, ya no hay marcha atrás...
¿Adivináis por dónde han podido ir los tiros? Bueno, os dejo con el resultado...
TENTACIÓN
Mis tacones repiqueteaban
por el entablillado de madera al compás de los latidos de mi corazón.
Estanterías repletas de libros a mi derecha e izquierda, con sus
baldas que se alzaban desde el suelo hasta el techo.
¿Cuántas historias
albergaban?
¿Cuántas vidas se
encontraban ahí encerradas?
¿Cuántas palabras...
pensamientos... escenas... esperaban a ser leídas?
Sin embargo, no me detuve
a contarlas, no como las otras veces que me había dejado llevar hasta aquella
biblioteca. Ahora en mi mente sólo había un pensamiento, y cuando había abierto
la puerta no lo había hecho tímidamente y con calma (como las otras veces),
sino que había irrumpido como un torbellino, aprovechando que el amable librero
con la cara decorada por una cicatriz se había marchado a comer.
Mis ojos grises estaban
brillantes, alerta, mi cabello ondulado se arremolinaba sobre mis hombros,
agitado por el viento que creaban mis movimientos.
¿Dónde estaba aquel libro?
Al final de la estantería derecha, balda número tres contando desde arriba,
tomo uno, dos, tres, cuatro, cinco... Ah, ahí estaba.
Me puse de puntillas y mis
dedos, largos, pálidos como la Luna en contraste con el oscuro cuero del lomo,
dudaron una milésima de segundo antes de agarrarlo y tirar de él. Sin darme
cuenta, aguanté la respiración hasta que lo saqué completamente de su escondrijo; por alguna extraña razón tenía el presentimiento de que el lugar que le
correspondía era entre mis manos.
Sosteniendo ya con placer todo su peso, lo
abracé contra mi pecho, sin importarme que mi camisa blanca se manchase de
polvo. Mis labios pintados de magenta se curvaron hacia arriba; hacía casi un
año que había descubierto aquel tesoro, completamente por azar, pero recordaba
a la perfección cómo me había sorprendido que sus palabras estuvieran escritas
en un extraño idioma que, fiel a mi naturaleza, me había empeñado en descifrar.
La curiosidad y el
misterio habían sido casi insoportables durante las semanas y meses que tardé
en encontrarle un sentido a aquellos trazos, hasta que al final conseguí
empezar a leer. ¡Fue como llegar al dulce
clímax!
Y entonces leí, leí y leí.
El narrador se dirigía a
mí directamente, como si me conociera, como si me estuviera esperando, y me
felicitó por haber resuelto la clave, por haberlo encontrado, por poder llevar
a cabo la misión que estaba a punto de encomendarme.
Comprendí que ya no había
marcha atrás: aquel libro contenía todos los conocimientos del Universo, las
claves para acabar con el hambre y las guerras, con la malicia del ser humano.
Al principio eso me
aterró. ¡Cómo iba a poder yo, una sencilla lingüista, salvar el mundo!
Pero Narrador consiguió
calmarme, y continuó hablándome de la felicidad, del placer, de las pequeñas
penas que eran necesarias, de las que no, de mi viaje, del poder del conocimiento, del egoísmo...
"No estás sola",
decía.
Le creí.
"Lo
primero que tienes que hacer es encontrarme, y devolverme mi libro. Sé que será difícil, pero también sé que podrás aguantar la tentación... Confío en ti".
Por eso decidí aquella
mañana ir a la librería del librero con la cara decorada por una cicatriz, hacerme con aquel libro sin más demora, guardarlo en el equipaje que aguardaba en mi
apartamento y emprender la búsqueda del Narrador.
En mi mente repetía una y otra vez sus palabras:
"Hagámoslo, ya no hay marcha atrás. Ha llegado la hora de cambiar el
mundo."
También tenéis el enlace en Paraíso de Letras y lo podéis leer en WIX
MIL GRACIAS, GINEBRA
Hola!! muy lindo te quedó el relato que nos encomenda nuestra anfitriona Ginebra , me encanto el propósito de tu tentación , creo que es el mejor ..poder llegar a dar con las claves para un mundo más feliz y equitativo , ojalá puedas encontrar a ese Narrador y juntos empezar esa gran hazaña ..
ResponderEliminarUn beso con todo mi cariño .
¡Hola, Campirela! Me alegro de que te gustase mi aportación para el Proyecto de Ginebra.
EliminarSí, ojalá encontrar a ese Narrador y poder salvar el mundo ;)
Un besazo, amiga, y que empieces genial tu semana
Wuuauu me ha encantado tu aportación, esta tentación que narras tan maravillosamente bien.
ResponderEliminarY he visualizado los tacones, y esas estanterías repletas de libros, y aquel entre sus manos leyéndolo y... qué maravilla, me has hecho meterme dentro de tu historia, mi preciosa Dafne, me ha encantado.
Un aplauso y un beso bien grande.
Genial haber conseguido que te sumergieras así en el relato, María *__* La verdad es que por un momento me pasó lo mismo, y sentí la emoción y el miedo por la misión de la protagonista.
EliminarMil gracias por tus palabras y que empieces genial tu semana.
¡Un besazo, preciosa!
Qué maravilla, mi preciosa Dafne. Vengo a darte las gracias también por aquí por tu magnífica participación. Una excelente obertura para lo que, sin duda, sería una fascinante historia en aras de esa salvación del mundo y en la que, muchos, quisiéramos ser protagonistas (yo me apunto) jajaja
ResponderEliminarVisual, tentadora y misteriosa... Me ha encantado!! Muy agradecida por este tesoro que me dejas, mi queridísima amiga 🌹😊
Bsoss y abrazos gigantes, y muy feliz finde!! 😘
Ay, pues una parte de mí tiene muchas ganas de continuarla. ¿Quizás pudiera extenderla más? ¿Hacer un relato, una novela? Puf, no sé, no sé... Las ganas no faltan, pero el tiempo nunca se detiene.
EliminarGracias a ti por crear Proyectos tan interesantes, hermosa. ¡Fue imposible resistir la tentación de participar!
Un besazo :*
Tanto conocimiento, que puede ser un gran poder, un inmenso poder, es una gran tentacion. Pero tal vez ella haya sido elegida por ser una destacada lingUista y por sus principios, que la haran resistir la tentacion.
ResponderEliminarMe gusta tu relato.
Besos.
¡Buenas, Demi! Exacto, "un gran poder, conlleva una gran responsabilidad" ;)
EliminarAhora, el saber si ella resistiría la tentación, me tienta a continuar la historia. Lo consultaré con la almohada, sin duda.
Muchas gracias por tu comentario,
¡besos!
Un libro revelador aquel, con una misión importante además. También puede tener otro sentido, aquel que gobierna a los lectores ávidos de libros, que se hacen parte de una historia como si fuese real. Yo también elegí la biblioteca, pero como motivo el sexo ;)
ResponderEliminarDulces besos Dafne y dulce fin de semana.
Me gusta esa otra interpretación que le das ;)
Eliminar¡Ay, la biblioteca, qué lugar tan versátil! Dudé en coger también ese motivo, pero me di cuenta de que ya había una historia formándose en mi cabeza y al final me decanté por el poder.
¡Tengo muchas ganas de leer tu tentación!
Dulces besos y que empieces dulcemente la semana, Poeta
Esta historia es de película :) qué chula!!
ResponderEliminarBss
¡Gracias, Sylvia! Me alegro de que te gustase.
EliminarBesos ❤
Hola, Dafne!
ResponderEliminar!Hechizante, elegante y hasta con romanticismo!
Me ha fascinado tu tentacion, ese libro, ese poder de las letras que transfieren sabiduría, que seria la unica forma de salvar al mundo. Que te digo, es digno de una continuación. Te quedo espectacular ese juevazo!
Un abrazo!
¡Hey, Yessy!
EliminarMe alegro de que cayeras en mi tentación ;)
Uf, la continuación me la estoy planteando... ¡a ver qué sale!
Un abrazo muy grande
¡Hola! ¡Wow! Te tomaste literal eso de que un libro puede cambiar el mundo en las manos correctas ¡Qué genialidad acabas de idear! Me encanta, me sumo a los comentarios de conocer la travesía en busca del Narrador y saber si lograra su cometido <3
ResponderEliminar¡Besos!
¡Ay, que ya no sé de dónde sacar tiempo con tanta historia! *__* En qué líos me meto yo sola jajaja
EliminarGenial que te gustase, Roxy.
Tengo ganas de leer tu aportación ;)
¡Un besazo, preciosa!
Qué bonita tentación, cuanto me gusta el misterio de descubrir el mensaje que llevaba ese libro...
ResponderEliminarPrecioso.
Un beso grande.
Me alegro de que cayeras también en la tentación ;) Sigo planteándome en seguir o no la historia... hum...
Eliminar¡Un besazo!