¿PUEDES SENTIR MI CORAZÓN?
Llegué a casa temblando; me sentía como una matrioshka a la que han partido por la mitad para extraer todas las muñecas de su interior. Cerré la puerta y trastabillé en la oscuridad hasta llegar a mi habitación; la casa estaba fría, pero no tanto como mi corazón. Me quité poco a poco la ropa sucia y rasgada. Tenía el cuerpo aterido y lleno de moratones, pero no sentía dolor, solo vacío; un vacío inmenso alojado en la boca del estómago, como si éste se hubiera convertido en un agujero negro. Me deslicé por el lateral de la cama hasta quedar sentado en el suelo y enterré mi rostro entre las manos. Sollocé en silencio durante horas, días, años... o quizás fueran sólo unos minutos. Entonces un maullido me sobresaltó. Oi, oi, Hori... Las palabras nacieron de mis labios sin pensar y obtuve otro maullido como respuesta. Oi, oi, Hori... Me sequé los ojos con los dedos y destapé mi rostro para mirar a la gata gris con el pelaje despeluchado; sus ojos anaranjados parecían preocupados. Bajé las piernas y abrí los brazos; Hori brincó grácilmente sobre mí y la sostuve contra mi pecho. Volvió a maullar y consiguió sacarme una sonrisa y calentar un poco mi corazón. Hori, Hori... Ella era mi verdadero hogar.
El tema de este Relato Juevero me ha recordado a esta otra convocatoria: Mi paraíso
Fíjate lo que nos has contado, una casa no tiene sentido hasta que esa gata gris te hace un sonido y deja de sentirse abrumado para darse cuenta que esta en su hogar...lo demás queda fuera ya. Me gusto. Un beso guapa.
ResponderEliminarEstá claro que los hogares no son las cosas... sino las personas o los animales ;)
EliminarMe alegro mucho de que te gustase
Un besazo, Campirela
Es el referente, el indicativo de que estás en casa, esa gata gris es la que le da razón su presencia la convierte en hogar.
ResponderEliminarAbrazos
Sí, sin duda esa gata es su hogar.
EliminarUn abrazo, Ester ^.^
ResponderEliminarMuy lindo relato, la gata es en sí el hogar...
Beso grande y que tengas un excelente descanso.
¡Así es! Hori es su hogar.
EliminarUn besazo, Paula, y que tengas un buen jueves
Que lindo relato Dafne 🖤
ResponderEliminarUn besote desde Plegarias en la Noche
¡Gracias, Tiffany!
EliminarUn besazo <3
Donde está el amor está el hogar, más allá del sitio o de lo construido. Buen relato, Dafne. Un abrazo
ResponderEliminarEsa frase lo resume perfectamente, Neo: Donde está el amor está el hogar.
Eliminar¡Gracias! Ahora seguiré leyéndoos.
Un besazo
Uy que lindo relato yo me siento asi con mis perritas. Te mando un beso
ResponderEliminarEnamorada de las letras
Oooh, me alegro mucho J.P. <3 Los animales son un amor.
EliminarUn besazo y gracias por comentar
Me has recordado a una época... y a un presente... no hay nada como fundir el rostro en su pelaje y aspirar amor a cambio de una sonrisa. Precioso, Dafne.
ResponderEliminarMil besitos sonoros, bonita y feliz día ♥
Me alegro de haberte evocado recuerdos bonitos :3 Como decía más arriba, los animales sólo saben dar amor.
EliminarUn besazo enorme, Auro, y feliz día
Me has recordado a mi gata. Tenerla entre los brazos produce tanto bienestar. Cuanto se los quiere.
ResponderEliminarMe alegra te hayas sumado esta semana al relato de los jueves.
Muchos besos, preciosa.
Super feliz de recordaros a vuestras mascotas/hogares ;) Sí, se les quiere tanto como a una persona, a veces incluso más.
EliminarTambién me alegra participar en los relatos jueveros y leernos.
Un besazo, María
Me siento tan identificada con tu relato, tan llena de amor cuando tu mascota siente que la necesitas...
ResponderEliminarEs un relato precioso, Dafne.
Un beso muy grande.
Aw, además a veces son las únicas que intuyen que necesitas mimos. Sienten directamente nuestros corazones <3
EliminarMil graicias por tus palabras, Mag.
Un besazo y feliz día
Las mascotas parece comprenden perfectamente nuestras emociones, saben cuidarnos, y diría yo que son sinceros al expresarnos su amor
ResponderEliminarEn efecto, el amor de los animales es sincero y puro.
EliminarGracias por comentar, Jose, y bienvenido a mi blog.
Un besazo
¿Qué le ha pasado a la protagonista, para regresar a su casa en esas condiciones? Golpeada, con la ropa sucia y gastada. Y que además lo emocional le impacte más que el dolor físico.
ResponderEliminarLa gata se mostró preocupada por ella, le hizo sacar una sonrisa, sentirse mejor.
Muy bien contado.
Besos.
¡Hola, Demi! En mi cabeza el protagonista era masculino *.* Si re-lees el relato hay una marca de género: "sentado". De todas formas, si te la has imaginado como una protagonista sin problema, simplmente me pareció curioso jajaja
EliminarPara profundizar en lo que le ha ocurrido tendría que escribir más ;)
Gracias por tu comentario.
Un besazo
Un hogar sin afectos no es hogar, solo es un sitio donde vivir. Y los animales saben cuando nos sentimos mal y necesitamos de ese calor del afecto, ellos nos hablan con gestos y saben agradecer, hay que saber también agradecerles a ellos. La canción me transmite ese dolor del protagonista.
ResponderEliminarDulces besos de manzana y dulce fin de semana Dafne.
Me quedo con tu primera frase, Dulce <3 Y confieso que la canción de Bring me the horizon fue el detonante del relato.
EliminarDulces besos de manzana y feliz semana, Caballero
Que bonito preciosa a mi me has emocionado, muy bien relatado es un placer siempre leerte.
ResponderEliminarYo con problemas con bloguer con error que no me deja ni comentar en el mío.
Espero me dejó ahora así voy a ratos.
Besos grandes y que estés bien
Ay, me alegro de haberte emocionado, Cora :3
EliminarEspero que se te resuelvan los probles de Blogger (a veces hace un poco la puñeta)
Un besazo y te deseo igualmente que estés bien
Gata lista , que reclama poder ayudar, sabedora de que puede.
ResponderEliminarMe encanto el contrapunto de l casa fría.
Besoss Dafne
Los animales son muy listos ;)
EliminarMe alegro de que te gustase, Gabi
Un besazo
Lo que has logrado... Dentro del frio, la soledad, las lágrimas en una habitación inhóspita, encontrar una llamita que siempre está allí pero que cuanto mayor es el vacío más grande se hace para llenarlo e iluminarlo.
ResponderEliminarUn besazo... 💜
Exacto, esa gata es como una llama que calienta e ilumina su vacío.
EliminarGracias por comentar, Luz
¡Un besazo!
Donde esté el cariño y nuestro refugio está nuestro hogar, grande o pequeño, las zapatillas, las tazas de cafés con los seres queridos el interés familiar, son los peldaños que nos llevan directamente a nuestra casa, nuestro verdadero hogar...
ResponderEliminarBuen resumen: donde está el cariño y nuestro refugio, está nuestro hogar.
Eliminar¿A quién no le calienta el alma una buena taza de chocolate caliente o de café o té?
Un besazo, Franconetti
Me ha encantado esta historia abierta, lo dejas todo al libre albedrio.
ResponderEliminarUn placer leerte
Besos
Me gusta que los lectores tengáis libertad de interpretar; al fin y al cabo esa es la magia de la literatura.
EliminarUn besazo, Charly
Hacer hogar crear calor de hogar ezta en nuestra voluntad de conseguir esa sensación agradable sa con humanos o con un animal de compañía Un abrazo
ResponderEliminarPues sí, está en nuestra voluntad crear un hogar con las personas/animales que queremos.
EliminarUn abrazo, Rodolfo
No hay mejor hogar, que aquél dónde te hacen sentir "como en casa " .... Dulce relato !.
ResponderEliminarSaludos ;)
¡Totalmente de acuerdo, Artur!
EliminarGracias por pasarte a comentar.
Un saludo
Como comprendo al protagonista, vivir con gatos y con perros es tener un sentimiento de hogar continuo, ellos saben como sacarte del pozo más oscuro. Muy buen relato, besos.
ResponderEliminarMe alegro de que te sintieses identificada, Molí, y gracias a ti por anfitrionar esta convocatoria.
Eliminar¡Un besazo enorme!
Me gusta eso de "gata gris con pelaje despeluchado".
ResponderEliminarLos animales dan calor al hogar, así es.
Un abrazo
jajaja No todas las gatas están repeinadas ;)
EliminarTotalmente de acuerdo, Myriam.
Un abrazo
En este caso un animal querido te da la sensación de hogar, porque los animales nos dan además de compañía calor humano.
ResponderEliminarPrecioso.
Es curioso cómo los animales dan más calor humano que algunos humanos.
EliminarGracias por tus palabras, Tracy.
Un besazo
Hola Dafne, el hogar sin los seres amados no es hogar.
ResponderEliminarLo dice muy bien Sabina en esa canción que habla de "una casa sin ti", y que también habla de gatos.
Me gustó la imagen que nos dejas de sentirse como una matrioshka.
Besos!
Muchas gracias por dejarme la canción, Frodo, y por tu comentario.
EliminarSí, el resumen es que sin amor, no hay hogar.
Un besazo
Muy bonito y bien relatado, un hogar puede ser una persona y por supuesto también un animal querido.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Gracias, Dakota!
EliminarTotalmente de acuerdo.
Un abrazo
Qué relato más bonito dentro de su tristeza y qué bien introducido ese calor que las personas necesitamos a través de esa gata tan cálida y cariñosa.
ResponderEliminarNos dejas una gran pincelada de esa calidez a través de ese animal tan entrañable en el calor de cualquier hogar. En este caso el hogar es la gata.
Muy buen relato.
Besos.
Encantadísima de que os haya gustado. Al final la protagonista ha sido la gata ;)
EliminarGracias por tus palabras, José Luis
Un beszo
Bonito relato. Esos animalillos que saben hacernos volver al mundo...
ResponderEliminarMiau!
Besos.
¡Gracias, Laura!
EliminarSí, los animales tienen algo especial.
Miau! ^.^