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Relato juevero: La mano que da la moneda



UNA MONEDA

      Aquella moneda fue acuñada el 3 de febrero del 2017.
   Particularmente estaba valorada en 1 euro, y se podía emplear en 19 países europeos... ¡qué suertuda!
      La primera persona que la extrajo de un banco fue un anciano de ochenta y siete años exactamente; conforme avanzó en los estudios se especializó en medicina, a los veintidós conoció al amor de su vida y, a medida que pasó el tiempo, trabajó en un hospital donde salvó a miles de personas. Ya jubilado y viudo desde hacía dos años, su alegría eran los nietos que lo visitaban los domingos...
      Y fue uno de ellos el que recibió aquella moneda como propina. Cuando el niño llegó a casa, la guardó en una hucha con forma de jirafa. ¡Y ahí estuvo! En completa oscuridad, hasta que en abril al niño le apeteció regalarle una pulsera a su hermana con sus pequeños ahorros.
      El cajero de la tienda no tardó en emplearla como cambio de un billete de cinco, y la moneda fue a parar al bolsillo de una chica que había comprado dos anillos. Esa misma tarde, invitó a una amiga a tomar unos refrescos y la moneda se instaló en la caja de aquella cafetería.
     Su próximo destino fue el monedero de un hombre que había pagado un chocolate con churros con un billete de diez y que se encontraba en aquella ciudad por motivos de trabajo. Al día siguiente viajó a su país, y nada más llegar a la estación, empleó el euro para sacar una cajetilla de tabaco.
      Pasaron de nuevo los meses, y cuando la moneda vio de nuevo la luz, acabó en las manos de una anciana belga que era adicta a la nicotina, fumando mañana sí, tarde y noche también. Le gustaban las novelas policíacas y tejer jerseys de punto, y cuando compraba el pan, se había acostumbrado a charlar y a darle una moneda al hombre que pedía en la puerta.
      Así, nuestro euro protagonista acompañó al indigente durante mucho, mucho tiempo, pues éste había aprendido a ahorrar todo lo posible para sobrevivir un día más en aquellas condiciones. 
      Un día vio a una joven esperar en la fila. No supo qué fue lo que le inquietó de ella, pero se acercó a la floristería más cercana y cuando la chica salió, le ofreció una rosa y le dijo: "No lo hagas. Si no sonríes hoy, lo harás mañana".
      La moneda siguió viajando de mano en mano.
      El anciano vio crecer a sus nietos.
      La chica se enamoró de su mejor amiga.
      El hombre de negocios murió de cáncer de pulmón.
      La belga se atrevió a escribir y su novela fue un best-seller.
El indigente siguió siendo indigente,
pero gracias a aquella moneda,
evitó que una joven se suicidase
y le animó a que viviera.



Para más Manos y monedas visitad a Gustavo


22 comentarios:

  1. Bonito y emotivo relato donde hay tantos personajes por medio , y cada uno con su propia historia .Gracias por compartirlo .
    Te deseo una feliz velada un abrazo.

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    1. Me alegro de que te haya gustado, Cam, y gracias a ti por comentar.
      En seguida me pasaré a leer tu relato ;)
      Un besazo

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  2. Varias historias en una, y al final la explicacion.
    Un abrazo.

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    1. Quise hacer algo diferente, intentando mantener la expectación.
      ¡Un abrazo, Fabián!

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  3. Muy interesante manera de enhebrar varias historias paralelas, desde el punto de vista de una moneda que sale a rodar por el mundo. Muy original. Un abrazo.

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    1. No puedo evitar que se me trace una sonrisa al leer tu comentario, Neo, y sobre todo gracias por pasarte.
      ¡Un abrazo!

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  4. Que bien planteado. Me gustó eso de que alguien tenía poco se desprendió de esa moneda para salvar a una mujer joven del suicidio.
    Un abrazo.

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    1. ¡Hey, Demi! Estoy muy contenta por cómo está gustando el planteamiento.
      Gracias por pasarte, un abrazo

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  5. Pues si tu intención era hacer algo diferente, los has conseguido, muy bien hiladas todas las historias.
    Un beso y una felicitación.

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    1. ¡Hola de nuevo, San! Muchísimas gracias por la felicitación.
      Un besazo

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  6. Que pasada!!! Me encanta como has ido hilbanando una historia tras otra siguiendo el destino de una moneda, tambien me encanta ese indigente con el corazón de oro. Muy bueno amiga, besos.

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    1. "El indigente con el corazón de oro"... Me recuerda a la canción de Neil Young 💛
      ¡Gracias por tu comentario, Molí!
      Besos

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  7. Una historia muy bonito que tiene como protagonista la moneda que va viajando de mano en mano, y como decía la canción, ninguno se la queda.
    Un abrazo

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    1. Ahora mismo no sé cuál es la canción a la que te refieres, vaya... ¿Podrías escribirme el título y artista, por favor? *__*
      ¡Gracias!
      Un fuerte abrazo, Carmen

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  8. ¡Hola! Curioso protagonista que has elegido ¡Me ha encantado! Y que esa moneda lograra salvar a alguien, me ha parecido genial.

    ¡Un abrazo!

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    1. ¡Hey, Roxy! Me encanta que te encante. Ahora me pasaré a leer tu relato ;)
      ¡Un besazo!

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  9. Historias entremezcladas con un nexo de unión,un elemento común en todas ellas, esa moneda de 1€ acuñada un 3 de Febrero de 2017. En todas esas historias, en un momento determinado, la humilde moneda fué protagonista. Me ha encantado.
    Un fuerte abrazo.

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    1. ¡Hola, Pepe! Me alegro de que te haya gustado.
      ¡Gracias por pasarte y comentar!
      Un besazo

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  10. Más que en la mano, tú te centraste en la moneda para describir la vida de los dueños de las manos que la tocaron. Imaginativo y muy ameno.
    Me ha gustado.
    Un abrazo.

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    1. ¡Hey, Ibso! Cierto, me centré más en la moneda que en la mano... ¿Quizás debiera cambiar el título por "La moneda que da la mano"?
      Gracias por pasarte,
      un abrazo

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  11. Que linda la metáfora de este relato, explica muy bien las buenas intenciones de la persona y ese protagonista en varias proyecciones de forma simple y representativa. Te quedo genial!
    Abrazo!

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    1. ¡Hola, Yessy! Me alegro de que te haya gustado, y espero volver pronto a leer tus relatos.
      ¡Un besazo!

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