Relato juevero: El cuadro

¡Hey, hou!

Antes de todo... Me alegro muchísimo de poder participar en este Jueves de Relatos *__* Primero porque me parece una convocatoria super interesante (escribir un microrrelato inspirándonos en un cuadro) y segundo porque he conseguido hacerme un hueco en este mes tan loco de estudios y exámenes finales. Con esto os aviso de que os iré leyendo muy poco a poco, pero os prometo que el comentario más tarde o más temprano llegará a vuestros blogs. ¡Una Dafne siempre cumple sus promesas!

Bueno, vayamos ya al grano: me ha costado bastante elegir la obra. Pensé en mis artistas favoritos actuales: Victoria Francés, Luis Royo, @guweiz, WLOP, @mr_werewolf, @jude_devir, Frida Castelli, Chiara Bautista... ¡Y pierdo la cuenta con las obras de artistas desconocidos que me roban el corazón! Luego pensé en los clásicos: Picasso, Matisse, Klimt, Dalí, El Greco, Goya, Turner, Monet... ¡Incluso me planteé las pinturas rupestres! Pero al final, la elección ocurrió al revés, y fue el relato el que me ayudó a decidirme...

¿Leéis para descubrirlo?

   LA NOCHE ESTRELLADA   

Agarré tu mano y comenzamos a correr hacia las afueras del pueblo. El viento espiralaba en nuestras piernas, se escondía en nuestra ropa y reía en nuestras bocas. La noche era una paleta de colores de ensueño; azules imposibles, amarillos, naranjas, verdes... La Luna se columpiaba en el cielo, sonriente, y pronto llegamos a los cipreses, tan altos que casi rozaban las estrellas. Nos detuvimos cuando el aliento hubo huído por completo, cuando ya no se escuchaba nada más salvo los latidos de nuestros corazones. Miramos un momento a las casas, casi diminutas, a las montañas que se recortaban en el fondo, prácticamente inalcanzables, y nos sentimos los dueños del Universo. Sin embargo, no habíamos corrido hasta ahí sólo para admirar el paisaje. Con los ojos chisporroteantes, nos miramos. Y pronto nuestros labios se juntaron y ondularon al mismo son. ¡El mismo viento parecía animarnos para que nos enroscásemos el uno alrededor del otro! Y eso hicimos. Nos olvidamos del pueblo, de la Luna, de los cipreses, de las estrellas, de las montañas... y del Universo. Iba a ocurrir algo mucho más maravilloso, y sería la noche estrellada la que guardaría el secreto.

 

"La noche estrellada" Van Gogh

Para más cuadros

En otro tiempo en el blog... arte al desnudo