Esta nueva sección surgió a raíz
de una clase de Física & Química
en la que mi compañera de mesa y yo nos aburríamos como ostras (que conste que
la clase era de repaso, pues el resto de los días ambas prestamos el 100% de
nuestra atención), así que que decidimos jugar a un juego: en un cuaderno debíamos
ir apuntando una palabra cada una para formar una historia lo más absurda
posible.
El resultado me gustó, así que
decidí que podía compartirlo con vosotros, aquí en el blog.
Al principio pensé en incluir
este tipo de experimentos en la sección de Microrrelatos, pero luego me di
cuenta de que no tenía nada que ver. Esto no son simplemente… disparates. Puede
que los escriba a cuatro, seis, ocho manos (o en otras palabras: a dos, tres,
cuatro cabezas). Es probable que no tengan ni principio ni fin. Ni sentido. O
que tengan tantos sentidos como personas lo lean y le encuentren sentido.
Si os digo la verdad, el nombre
de la sección se me ocurrió al instante, tan rápido como un chasquido de dedos,
y lo tuve revoloteando en mi mente hasta que al día siguiente se me olvidó.
También se me había olvidado apuntarlo antes de que se me olvidase (parece
mentira que, conociéndome, no lo apuntase xD) Suerte que con el transcurso de
cuatro días en el que mi maltratado cerebro no dejó ni un momento de rascar en
mi vocabulario esa maldita palabra atascada, mientras hablaba por wasap, se me
encendió la bombilla.
¡DISPARATES!
¡Esa era la palabra! Disparates… Me encanta como suena. Al
decirlo es como disparar las letras, letras que juntas sin pensar y que tiran
de tu lengua para que las digas, aunque no tengan sentido las palabras
formadas. Ah, y también me gusta la palabra “acribillar”, que en seguida me
recuerda a un tiroteo en el que las balas vuelan indiscriminadamente e impactan
contra los cuerpos que pillan en su trayectoria, convirtiéndolos en coladores
(huy, qué gore estoy últimamente… ¿os gusta el botón de la sección o lo veis
con demasiada sangre?) ¡Qué mágicas e interesantes son las palabras y qué
cabritas resultan si se te atraganta la que estás buscando en un momento
determinado!
Bueno, bueno… Ya dejo de
desvariar. Supongo que tenéis curiosidad sobre cuál va a ser el primer
disparate (sí, se supone que es la introducción la que tiene sentido y que el
disparate es el que viene después)
¿Estáis preparados?
Redoble de tambor, por favor…
Letra en Courier: Luce
Letra en Arial: Yo
Disparate 1
La historia cinemática de la absurdez más absurda
Un libro y dos personas matan el tiempo de la ecuación de las hadas malignas que quieren conquistar Narnia.
Entonces, el libro puso mala pata al General Mariano esposa de un dragón que escupía arcoíris y hielo que cubrieron el reino de las sombras.
Sorprendentemente, las personas, mascotas de la aceleración partida por la nube de confeti, no huyeron haciendo la croqueta, sino que patinaron sobre el hielo y cazaron unicornios cuánticos.
Unicornios y dragones no faltan. Aquí se le llama disparates a lo que allí llaman tacos. Y este disparate de dos, bien podría ser también un garabateo. De lo absurdo también salen ideas buenas.
ResponderEliminarDulces besos no disparatados pero sí disparados :)
Oh, no conocía esa acepción de la palabra "disparates". ¡Qué divertido!
EliminarMe alegro de que te haya gustado este relato absurdo.
Dulces besos disparados, ¡pium!