A veces tu única salvación es gritar.
Gritar y esperar que alguien te oiga.
Tienes miedo.
Sientes impotencia y logras romper el silencio cuando mueves los labios y tus cuerdas vocales vibran tanto como las cuerdas de una guitarra eléctrica.
Te duele la garganta al mantener la última nota y el aire es expulsado lentamente de tus pulmones, ahogándote en el sonido.
Has cerrado los ojos con fuerza y dudas que cuando los abras no te vayan a doler.
Aprietas los puños y gotas de sangre comienzan a deslizarse entre tus dedos debido a los cortes de tus uñas en las palmas de las manos.
La piel está tersa y pálida, tensa como si en cualquier momento pudiera romperse.
Te da la sensación de que no oyes tu propia voz y que al mismo tiempo sólo eres eso,
tu voz.
Cualquiera que te viera diría que pareces uno de esos cantantes que intentan romper una copa de cristal, y entonces ocurre que sientes las ventanas estallar a tu alrededor con las explosiones como coros de fondo de tus gritos.
Después todo se acaba.
Lágrimas gruesas ruedan por tus mejillas y cuando abres los párpados todo es caos salvo tú, que por fin estás en paz contigo mismo.
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Dibujo y texto fechados el 25 de mayo de 2012 |
Comienza casi como una pesadilla y termina con la liberación, porque un grito es eso finalmente, una liberación. Un dibujo sintético, pero tan expresivo como el texto. https://www.youtube.com/watch?v=Ye7FKc1JQe4
ResponderEliminarDulces besos Señorita artista.
Me alegro de que te gustasen tanto el texto como el dibujo, Dulce. ¡Gracias por la canción! Encaja perfectamente con el post.
EliminarDulces besos susurrados