Relato juevero: Carta a mí misma

¡Hola de nuevo, criaturillas indefinidas!

Esta vez debo comunicaros que desapareceré durante unas semanas. ¡Toca desconectar! Así que probablemente hasta el primer jueves de septiembre no me apuntaré a los Relatos Jueveros. *Ohhhh* Bueno, bueno... Que tampoco es el fin del mundo, y volveré. Ya lo creo que lo haré, con nuevos relatos, poemillas recopilados, dibujos, música... Mientras tanto, no dudéis en pasaros por el

ÆVUM

donde encontraréis todas las entradas almacenadas hasta el momento.

Dicho esto, os dejo con el relato de esta semana... ¡Hasta pronto!

LA CARTA

A Dan de 8991,

Hola. Hey. ¿Qué tal?

Nunca se nos han dado bien los comienzos, ni si quiera después de escribir mil correspondencias para intentar enamorar a esa persona que no nombraré por si esta carta cae en manos ajenas; nunca nos han dado y no se nos darán, y por eso no sé bien cómo empezar.

Primero Al principio pensé en aconsejarte sobre todo lo que vas a vivir, para que el golpe sea menos duro. Pero no. ¡Quiero que las alegrías y el dolor impacten sobre ti de igual manera que hicieron conmigo! Pues todo lo que me ocurrió, y a ti te sucederá, tiene que pasar de la misma manera.

Entonces Bueno Te estarás preguntando por qué te escribo entonces. Allá voy: necesitas saber que conseguirás llevar adelante el PROYECTO INFINITE, que mamá y papá siempre estarán a tu lado, Billy te querrá por encima de todo pese a las disputas y que volverás a encontrar el amor.

¡Parece que no estoy diciendo mucho! Pero en verdad te lo estoy diciendo todo.

Sincer  Yo también recibí esta carta a tu edad, por eso sé que la necesitas, y tú también la escribirás cuando llegues a la mía; de lo contrario el curso de los acontecimientos se verá interrumpido. Sin embargo, esta va a ser nuestra única toma de contacto. A partir de ahora (mi ahora) el futuro será incierto; puede que tome un camino y que tú, cuando llegues a esta casilla, tomes el que lo bifurca. ¡Hay tantas posibilidades! Y eso, Daniel, será lo que nos lleve al infinito.

Sin duda, no se nos dan bien los comienzos, pero se nos da bien seguir adelante.

Atentamente, Dan de 9001.

Para leer más cartas, adéntrate en Brisa de Venus