ESCAPAR
Mis tacones repiqueteaban contra el suelo mientras dos enfermeras me guiaban a través de los laberínticos pasillos del manicomio. Detrás de nosotras uno de los conserjes cargaba mi bolsa, pues era bastante pesada. Las enfermeras intentaron comenzar alguna conversación, en vano; no me gustaba el tono de sus voces, así que mis únicas contestaciones eran las volutas de humo que escapaban de entre mis labios. Junto con mis tacones, los gritos que se oían dentro de las habitaciones se habían convertido en nuestra banda sonora.
—Esta es la habitación del loco, Señorita.
Se detuvieron finalmente. Me llevé el cigarrillo a los labios y asentí, esperando a que abrieran la puerta. Hice que el conserje me devolviera la bolsa y, sin esperar a que las enfermeras dijeran nada más, entré.
La habitación era pequeña, con una cama y un escritorio anclados al suelo y las paredes y una ventana cubierta por barrotes. El hombre al que se referían como "el loco" se encontraba apoyado contra ella, mirando hacia el exterior como si estuviera mirando dentro de sí mismo.
Dejé la bolsa sobre el escritorio, despegué el cigarrillo de mi boca y carraspeé.
—Gustab, se me ha ocurrido la forma de que puedas escapar de este lugar. —Gustab se giró hacia mí y parpadeó como si le costase identificarme—. Soy Dafne, ¿recuerdas?
—Dafne... ¿Tienes un cigarrillo?
Saqué de la manga de mi vestido otro cigarrillo y se lo tendí. Se lo encendí con mi zippo y él lo paladeó como si se tratase del más exquisito de los placeres.
—Ahora me acuerdo... Pero las enfermeras no permitirán que salga de este lugar.
—Y no vas a salir de esta habitación —sonreí enigmáticamente—. ¿Quieres ver lo que te he traído?
Gustab abrió la bolsa y se echó a reír, con la risa más cuerda que había oído nunca. Así que yo también compartí sus risas.
Sobre el escritorio había quedado una máquina de escribir.
Convocatoria de Gustab
Escribir. Una forma de escapar sin salir del lugar. Me gusta esa idea.
ResponderEliminarMe parece que escribiste una fanfiction de blogeros. Las hay sobre series, comics, famosas. Esta sería una nueva categoría de fanfiction.
Y me gustó.
Besos.
Me gusta lo de fanfiction de bloggeros ;)
EliminarEncantada de que te gustase, Demi.
Un besazo
¡¡Me encanta!! Un micro relato con un final inesperado que deja con ganas de más.
ResponderEliminarUn abrazo.
Las ganas de más se pueden saciar en el blog de Gustab ;P
EliminarUn abrazo, Noelia
Sólo ocho letras necesitaba esa maquina para sacarme de aquí, y no tarde en usarlas...ocho golpes se sucedieron... y ya estaba afuera. L i b e r t a d ....
ResponderEliminarSu exquisita manera de soltar el humo entre sus labios, me llevaron a un viaje mágico, Dafne no solamente me había liberado... me había alejado de los barrotes que ya se dibujaban en mi rostro. Por un instante habían desaparecido los rincones y una balada me invitaba a tomarla entre mis brazos y bailar devolviendo la sonrisa a mis labios...
Ya sé que estoy piandao, piandao piandao la la lala lalalalá...
Gustab, la primera que se atrevió a entrar a mi habitación.
L i b e r t a d
EliminarGracias de nuevo por invitarme a tu convocatoria, Gustab. Ha sido un placer.
Un besazo
Muy bueno Dafne, ese repiqueo de tacones ya da pistas que la dama era una mujer de armas tomar y así lo demostró ...Un final muy bueno .Un besote.
ResponderEliminarDe armas tomar... y máquinas de escribir *////*
EliminarGracias por tus palabras, Campirela.
Un besazo
Magnífico, la libertad está en escribir, dejar que la libertad de pensamiento escape. Un abrazo
ResponderEliminarPerfectamente resumido, Ester.
EliminarUn abrazo
Me ha encantado, Dafne. Muy detallado y muy visual. Un final precioso y liberador. Te felicito, bonita.
ResponderEliminarMil besitos con cariño y muy feliz noche ♥
Aww, me alegro mucho de que os haya gustado.
EliminarMil besitos y feliz fin de semana, Auro <3
Un regalo muy acertado para quien da rienda suelta a su locura escribiendo. Excelente relato Dafne, por un momento me recordaste a "El silencio de los inocentes".
ResponderEliminarDulces besos de manzana.
Espero que Gustab no sea como Hannibal Lecter *.* Eso sí, me encanta Jodie Foster.
EliminarGracias por tus palabras, Dulce.
Un besazo de manzana
No hay mejor regalo para huir que un libro, o para leerlo, o para escribirlo.
ResponderEliminarMuy bueno. Un abrazo a ambos.
Totalmente de acuerdo, Albada.
EliminarUn abrazo :3
No me esperaba ese final, un relato muy trabajado preciosa.
ResponderEliminarPerdona mi ausencia.
Pero tengo un error y ni de si saldrá este comentario.
Besitos mil Dafne.
¡Hola, Cora!
EliminarNo te preocupes. A mi blogger me va mal a veces y no me deja comentar, no sé por qué.
Un besazo
Oh.. que buen final. Ahora tiene una máquina del tiempo y una teleportadora. Que más puede necesitar?
ResponderEliminarBueno. Los cigarrillos . Eso no se si le dejarán. Este también te habría servido para el reto de los pasillos.
La figura que te referí allí se llama microrelatos visuales. Creo que si los dibujos se hacen con los renglones o las letras, se llaman caligramas.
Besoss
Ah, los caligramas los conozco (tengo alguno indefinido en el tiempo en el blog, en la sección de poemas). Sin embargo, no había oído lo de los microrrelatos visuales.
EliminarPues sí, habría servido también para los pasillos (y quizás para alguna que otra convocatoria más jajaja)
Un besazo, Gabi
Ingeniosa y muy válida manera de erradicar cualquier tipo de locura!
ResponderEliminar¡Gracias, Neo!
EliminarUn besazo