NOVIEMBRE
Recuerdo perfectamente aquel día gris de noviembre.
La familia Jūichigatsu me atrapó en su territorio y no dudó en darme un escarmiento- recuerdo el sabor del peligro, del miedo y de la sangre en la boca.Me metieron en un coche y condujeron hasta la otra punta de Tokio- recuerdo que las ruedas del coche estallaron en chispas rojas y doradas al derrapar contra el asfalto.Me arrojaron a la acera sin miramientos y aterricé a tu lado- recuerdo que vestías una chaqueta roja y que estabas apoyada contra la pared de una cafetería.Me miraste desde arriba, sorprendida y asustada... Pensé: ojalá ser el cigarrillo que pende entre tus labios- recuerdo el olor de la lluvia, del humo y del café flotando en el aire.Me hablaste, me tendiste una mano para levantarme... Mis piernas se volvieron débiles y mi cabeza comenzó a dar vueltas- recuerdo que tuve que pellizcarme para asegurarme de que no estaba soñando.
Recuerdo perfectamente aquel día gris de noviembre, pues fue mi último día como yakuza y el primer día de mi vida.
Esta entrada creo que promete una continuación ...
ResponderEliminarUn besote grande.
¡Promete una historia completa! ;)
EliminarUn besazo, Campirela
Un día gris de noviembre con una presencia luminosa que cambió el destino. Como un Sol tras las espesas nubes. Perfecta conjunción de texto y canción.
ResponderEliminarDulces besos de noviembre y dulce mes Dafne.
Me inspiré completamente en la letra de la canción para escribir este relato; me alegro de que te hayas dado cuenta, Dulce.
EliminarGracias por leer y escuchar.
Dulces besos de noviembre y dulce mes
No parece fácil dejar de ser yakuza, pero en un relato todo es posible y si encuentras una mano tendida eso tambien ayuda. Abrazucos
ResponderEliminarAbandonar cualquier tipo de banda, organización o secta no es fácil... pero sí, una mano tendida siempre ayuda.
EliminarUn abrazo, Ester
Me encanto el texto, una secuencia perfecta de adrenalina y liberación mientras habla con su interlocutora.
ResponderEliminarVideojuego.
Un abrazooooo:)
Me alegro de que te encantase, Cecy.
EliminarHay una saga de videojuegos llamada "Yakuza" ("Ryū ga Gotoku" en japonés) ;)
Un abrazo
Has logrado inquietarme con ese diálogo que imprimía rapidez en su alternancia. Al final me alegro que haya terminado felizmente.
ResponderEliminarUn abrazo
Oh, quizás los guiones han confundido... El texto no es un diálogo, sino un monólogo que el personaje que era yakuza le dirige a la chica que lo encuentra, como si le estuviera contando ese recuerdo.
EliminarUn abrazo, Tracy
Pues a mí me gustaría que continuará el relato con esa nueva vida... Muy bueno, besos.
ResponderEliminarHay un manga/anime que tiene esa premisa, Molí: "De yakuza a amo de casa". ¡Me encanta!
EliminarUn besazo
Aunque el protagonista dice que fue un "día gris de noviembre" parece que finalmente no fue "tan gris" al fin y al cabo! Je, je! Por la trama y el ritmo que has transmitido nos has dejado con ganas de más! Je, je! Un abrazote Sinedie!
ResponderEliminarMe alegro de que os hayáis quedado con ganas de más, Marifelita :3
EliminarHabrá que pensar en alguna continuación.
Un abrazo
Creo que se trataba de una gatita abandonada por esa familia que la arrojó del auto. Por suerte se encontró con la muchacha de la imagen quien la adoptó de inmediato. Me equivoco? Jeje
ResponderEliminarUna gatita yakuza... Podría ser ;P
EliminarMuy guay tu interpretación, Neo.
Un besazo
Contaste mucho con pocas palabras.
ResponderEliminarY muy bien contado.
Besos.
¡Gracias, Demi!
EliminarUn besazo
Tuve que buscar el término Yakuza. Realmente has explicado una historia completa comenzando por ese aterrizaje en la acera. Muy bueno.
ResponderEliminarUn abrazo
Siempre está bien conocer términos nuevos. ¿Y qué te parecieron los Yakuza, Albada?
EliminarUn abrazo
Hola Dafne, ¡vaya! Sorprendente final, de pensar que van a ser los peores momentos de la protagonista, de repente, pasan a ser los mejores..., si ya lo dice el refrán: no hay mal que por bien no venga. Buen relato.
ResponderEliminarUn abrazo. :)
Exacto, no hay mal que por bien no venga.
EliminarLo que me gusta de este relato es que el único personaje claramente femenino es la chica que lo encuentra (y la de la ilustración). El personaje narrador no está definido en género, y depende de quién lo lee el cómo se lo imagina.
Un abrazo, Merche
Hay que morir un poco para luego renacer. Un poco ¿eh?
ResponderEliminarLa chica de rojo promete buenos momentos.
abrazooo
Una historia de yakuzas y segundas oportunidades siempre promete, Gabi ;)
EliminarUn abrazo
Terrible vida la de la protagonista Dafne.
ResponderEliminarPese a todo, tuvo suerte de encontrar a alguien que la valoró como ser humano y le tendió la mano.
Un abrazo.
Hay personas que llevan una vida terrible y, aún así, son capaces de encontrar luz en un día gris.
EliminarTe comento lo mismo que a Merche: Lo que me gusta de este relato es que el único personaje claramente femenino es la chica que lo encuentra (y la de la ilustración). El personaje narrador no está definido en género, y depende de quién lo lee el cómo se lo imagina.
Un abrazo, Ardilla
Su último día de yakuza... Por suerte le dejaron vivo y la chica le tiende su mano. El día gris de noviembre se convirtió en el mejor de su vida. Muy bueno.
ResponderEliminarAsí fue, M. Cristina.
EliminarMuchas gracias por leer y comentar.
Un besazo
Acabarán en el altar. Quizá los yakuza financien la boda.
ResponderEliminar¡Puede ser!
EliminarGracias por leer y comentar, Cabrónidas
Besos jueveros