DAIMON
El día que nacemos, un daimon proveniente del mundo de los espíritus queda atado a nuestra alma con la misión de acompañarnos hasta el día de nuestra muerte.
Algunas personas somos capaces de ver siempre a nuestro daimon e incluso comunicarnos con él. Sin embargo, la mayoría sólo lo percibe el día de su cumpleaños. Esta es una fecha muy importante para la relación entre los daimones y los seres humanos, puesto que llevando a cabo un sencillo ritual —ante una tarta redonda como la luna llena, se debe cantar una canción y de un único soplido hay que apagar todas las velas de golpe—, los daimones pueden conceder un deseo. Pero no cualquier deseo, no... Obviamente, hay reglas y limitaciones.
Los deseos no deben afectar a otras seres vivos, ni mucho menos emplearse para hacer daño. Ni la muerte ni la enfermedad se pueden evitar. Tampoco se puede pedir riqueza; de hecho, los daimones odian el dinero. No se pueden romper las leyes del mundo terrenal. Y, para terminar, pero no por ello es menos importante, todos los deseos tienen un precio.
Mis padres son expertos en daimonología, por lo que desde pequeña me educaron sobre el tema. Una característica interesante es que suelen adquirir formas muy diversas, desde humanas hasta de animales, plantas, ¡e incluso objetos! Por ejemplo, en los primeros años de mi vida, mi daimon, Ray, adquirió la forma de un osito de peluche.
Me acuerdo perfectamente de todos los deseos que Ray me ha concedido el día de mi cumpleaños y de sus consecuencias. Los tres más impactantes fueron: A los ocho años, poder hablar con los animales cuando celebré mi cumpleaños en el zoo; pero fui incapaz de hablar como una humana durante ese día. A los trece, hacerme crecer el pelo como Rapunzel; pero al día siguiente me quedé completamente calva. Y a los quince, cambiarme de sexo por una semana; lo cual me desajustó el ciclo menstrual hasta el año siguiente.
Aunque algunas experiencias fueran agridulces, compartir tu vida con un daimon es maravilloso; es el ser que mejor te comprende en todo el universo, que cuida de ti día y noche, que te apoya pase lo que pase.
Por esa razón, en mi 18 cumpleaños le pedí a Ray que me concediera mi primer beso. Fue un contacto suave como una pluma, que extendió una cálida sensación por todo mi cuerpo y me dejó a flor de piel. Sin embargo, también fue demasiado breve.
Días después, los labios me siguen hormigueando por el recuerdo y me muero de ganas por volver a besarle. ¿Será el deseo la consecuencia de mi deseo?
Y yo os pregunto...
¿Qué deseo le pediríais a vuestro daimon?
Interesante relato, ya conocía el concepto del Daimon o Daemon, proveniente de antiguas civilizaciones, y quién dice que no es real?, aunque yo tengo un deseo hace mucho por el cual espero. Daimon, ya tardas :)
ResponderEliminarDulces besos de tarte tatin con deseo incluido.
Me alegro de que conocieras a estos espíritus Dulce. También me gusta mucho el concepto de "eudaimonia", de la filosofía de la época griega.
Eliminar¿Quizás tu deseo rompe las leyes del mundo terrenal? Tu Daimon sabrá ;P
Dulces besos de tarte tatin
También eudaimonía tiene un bonito e interesante trasfondo. En cuanto a los deseos, creo que todo deseo rompe alguna ley, porque hay que romperlas para alcanzar ese deseo. Pero veré si mi Daimon me da pistas, dónde se metió ese peluche? :D
EliminarDulces besos llenos de deseos.
Todo deseo rompe alguna ley... Si la condición se centra en el mundo terrenal, igual hay que revisar el romper las del mundo de los espíritus.
EliminarPrueba a buscarlo camuflado con otros peluches ^.^
Tantos dulces besos como deseos de tu cumpleaños
Cuando soplo las velas pido un deseo momentáneo, si tengo que pensar en uno a largo plazo me quedo en blanco. Le cedo mi sitio de pedir a otros amigos Abrazos
ResponderEliminarPara pedir deseos hay que ser muy consciente de lo que se desea ;)
EliminarUn abrazo, Ester
Interesante el concepto. Tal vez quienes creen que no lo tienen, que nunca lo tuvieron, infrigieron una regla, siendo castigados con el olvido.
ResponderEliminarNo es el caso de la protagonista, aunque ha experimentado los efectos secundarios de los deseos concedidos por Ray, el daimon con apariencia de osito de peluche.
Tal vez materializar a Mara Laira, si no hay consecuencias muy graves.
Besos.
Me alegro de que te resultase interesante el concepto, Demi.
EliminarTú sabrás mejor que nadie las consecuencias (en el Mara Verso y en nuestro mundo) de materializar a Mara Laira ;)
Un besazo
Ese genio protector te dejo huella, ahora que hay deseos que mejor hay pensarlos mucho, no sea que se realicen y luego no sean como lo imaginaste ajja, ese cambio de sexo, fue algo curioso jajajá.
ResponderEliminarExcelente relato con mucha magia y sobre todo que sí lo crees tanto mejor.
Besotes y abrazos.
Con los deseos suelen ocurrir ese tipo de cosas: efectos secundarios, resultados que no son como se esperaban... Pero si se formulan correctamente, al menos pueden ser temporales ;)
EliminarBesos y abrazos llenos de magia, querida Campirela
¡Magnífico texto! :D :D Me ha encantado esa relación con un espíritu Daimon. Que se manifieste corpóreamente hasta poder besarte debe ser toda una experiencia :D :D Me ha gustado mucho. Ya está subido a HELICON y a TRIBUNA DE LOBOS. Gracias por participar :D :D
ResponderEliminarSaludos.AlmaLeonor_LP
(PostData: Yo soy muy cauta con eso de pedir deseos. Pienso que el mayor peligro de desear algo con todas tus fuerzas es que se cumpla. Esa ruptura con el devenir de uno acarrea siempre terribles e imprevisibles consecuencias)
¡Gracias a ti por anfitironar, AlmaLeonor_LP!
EliminarAhora me pasaré a comentar a todos los relatos participantes.
Está bien ser cauta y prudente con lo que se desea, pero desear es una parte inevitable del ser humano ;)
Un besazo
Qué original y bien llevado tu relato, Dafne! Me gustó mucho, tiene magia y poesía yendo y viniendo entre la realidad y la ficción que emociona y entretiene. Un abrazo
ResponderEliminar¡Muchas gracias, Neo! Me alegro de que te gustase mi relato.
EliminarUn abrazo
Un relato mágico. Supongo que de niños todos hemos tenido un Daimon para abrazar suavemente. Me gustó mucho la fantasía que has creado rozando la realidad. Un abrazo
ResponderEliminarLa clave está en mantener la magia también de adultos, Nuria ;)
EliminarGenial que te gustase.
Un abrazo mágico
Que relato más dulce y mágico! Pues ahora ya le encuentro sentido a todo! Je je! Voy a ir pensando mi próximo deseo para cuando me reencuentre con mi daimon! Je je! Un abrazote!
ResponderEliminar¡A pensar bien ese deseo, Marifelita!
EliminarGracias por leer y comentar.
Un besazo
Jajaja Qué buena historia, me ha encantado! Con imaginación, pro y contras de los deseos y ese final con el primer beso, que siempre nos deja esa sensación de querer más... Besos por ahí!!!
ResponderEliminar¡Me alegro de que te gustase, Mari!
EliminarUn besazo
Hola Dafne, maravilloso relato y que bien llevado, me ha encantado la historia con el Daimon, y aunque los deseos tengan alguna pequeña consecuencia, creo que merece la pena.
ResponderEliminarUn beso!!
Todos los deseos tienen consecuencias, Dakota, pero merecen la pena ;)
EliminarGracias por leer y comentar.
Un besazo
Excelente relato. Yo lo interpreto como que hay humanos que merecen ser amados y son bien capaces de devolverte el amor demostrado. Lo que sucede a veces es que estamos demasiado hartos de la compañía o la convivencia humanas y recurrimos a seres de otro origen, aunque sea figurado, para expresar sentimientos.
ResponderEliminarUn relato interesante y muy original.
Saludos
Me gusta mucho tu interpretación y creo que es muy acertada. Me viene a la cabeza la frase de los Beatles: All you need is love! Y matizaría que cualquier tipo de amor: romántico, fraternal, paternal, amistad... incluso de una mascota.
EliminarUn besazo juevero
Qué bien que te has unido al relato del jueves.
ResponderEliminarOjala todos tengamos un Daimón, mi preciosa Dafne, y se nos vean cumplidos. Me ha encantado tu relato, me ha parecido muy original, tiene mucho encanto.
Que pases una feliz semana, preciosa.
Un beso enorme.
En lo que queda de año estoy intentando volver a la vida Bloggera, querida María *.*
EliminarGenial de que te gustase el relato y espero leernos en la convocatoria de esta semana.
Un besazo enorme, preciosa