TRADUCTOR

Relato juevero: Una hora más





         UNA HORA MÁS         
 
Tap, tap, tap. Bruuuum, bruuuum. Tap, tap, tap, tap, tap. Brrrrr, brrrrr. Ah, ah, ¡ah! Tap, tap. Tap, tap. ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! Tap. Tap.
El sonido mecánico del teclado se entremezclaba con el rugido de los coches, la vibración de un juguete sexual que a su vez provocaba gemidos de placer y el sonido enlatado de disparos.
En aquel pequeño estudio por el que me sangraban casi mil pavos al mes era imposible huir del ruido. Una pared daba a la avenida principal, otra al patio interior del edificio y las otras a estudios vecinos; en uno vivía una jubilada medio sorda a la que le flipaban las películas de acción y en la otra una pareja sáfica con dinámicas BDSM.
Tap, tap, tap, tap, tap. Brrrrr, brrrrr. ¡AH, AH, AH! Tap, tap. ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! Tap, tap. Bruuuum, bruuuum. Tap, tap, tap. Brrrrr- Bruuuum- Tap. ¡Bang! ¡AH! Tap.
¡Así era imposible trabajar!
Suspirando, me levanté del escritorio y me dirigí a la pequeña cocina para servirme otro café. El viernes había llegado un manuscrito muy prometedor y me habían encargado redactar el informe editorial. Había conseguido leerlo en un día y medio y, ciertamente, tenía potencial. Por lo tanto, mi informe debía estar a la altura.
Quedaban menos de 6h para subirlo a la plataforma... ¿Quién coño ponía como fecha límite un domingo por la mañana? Mi jefa, por supuesto. Cómo le gustaba joder... Aunque no tanto como a mis vecinas.
—¡Ah! P-por favor, Ama... —Escuché perfectamente—. Es d-demasiado...
—Todos los actos tienen consecuencias, querida. Tu castigo terminará cuando el reloj marque las tres y un minuto.
Bueno, al menos pronto acabaría aquella tortura.
Saboreé mi bebida mientras reflexionaba sobre mi vida sexual. Los encuentros con mi exnovio no solían durar más de 15 minutos y la mayoría de las veces me veía obligada a llegar al orgasmo en compañía de sus ronquidos. ¿Cuántas veces se había corrido aquella noche mi vecina? Más de cinco, seguro. Sentía un poco de envidia por su dedicación brindándose placer la una a la otra.
Terminado el café, regresé al escritorio y me dispuse a retomar el trabajo. Eran las 2:59h.
Tap, tap, tap. Brrrrr, brrrrr. ¡AH, AH, AH! Tap, tap. Bruuuum, bruuuum. Tap, tap. ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¿Por qué había tantos disparos? ¿La vieja estaba viendo John Wick o qué?
Tap, tap, tap, tap, tap. Brrrrr, brrrrr. ¡AH, AH, AH!
Atónita, presencié cómo el reloj del portátil en vez de marcar las 3:00h volvía a marcar las 2:00h. Mi vecina debía de haber visto lo mismo, pues exclamó:
—¡Nooooo! ¿Por qué...?
Su pareja se rio con malicia.
—Esta noche se cambia la hora, querida.
A una parte de mí le dieron ganas de saltar de alegría. ¡Tenía una hora más para terminar el informe! Pero a la otra parte le dieron ganas de llorar, pues la tortura se iba a alargar una hora más.

 



Animaciones de Rebecca Hendin (web)

 

Convocatoria y participantes

 

 

 

5 comentarios:

  1. Olá, querida amiga Dafne!
    Cada uma que temos que ouvir na calada da madrugada... aqui, tem um casal jovem que mão pelo motivo que você nos conta, mas sim por agressão à mulher, nos perturba com o choro dela na madrugada... se tivessem mais uma hora, mais teriam tempo para brigar.
    Uma narração cheia de interjeições pertinentes que ilustram o enredo.
    Tenha dias abençoados!
    Beijinhos fraternos

    ResponderEliminar
  2. Bah, Dafne... Certos vizinhos são mesmo assim... E sem a menor preocupação em quem perto deles está,rs...
    Mas, cada um aproveita o tempo como melhor lhe couber.E há várias formas de o tempo aproveitar, até mesmo dormindo, quando cansados demais estamos!
    Adorei!
    beijos praianos,chica

    ResponderEliminar
  3. Si me lo permites me río, como se pasa a pensar en sexo en medio de un expediente y la bebida certificas que era café, debe ser esa hora que nos complica el dia, ¿la usamos o la gastamos? Un abrazo

    ResponderEliminar
  4. Una hora más puede dar para mucho, por eso el tiempo es relativo, al final pareciera que nos torturan de una manera u otra, también el tiempo. Excelente relato, Señorita.

    Dulces besos con inspiración.

    ResponderEliminar
  5. Ese, toca , toca, toca, supongo que era de la habitación de al lado , lo qué no entiendo muy bien es ese grifo.
    De todos modos, está claro que la protagonista cambiara de novio, después de oír tal serenata se lo pensara más a la hora de elegir pareja jajajá.
    Y bueno, esa hora de más según se mire puede ser de placer o de sufrimiento, depende del juego que elijan las vecinas.
    Un besote grande, gracias por anfitrionar este jueves.
    Más besotes.

    ResponderEliminar