Hoy vuelvo a estar definida en el tiempo. Es 10 de
octubre, y cumple años un familiar mío. Bueno,… Quizás no tengamos la misma
sangre, pero nos conocemos de toda la vida, de modo que ¡como si la tuviera!
La cumpleañera es una mujer muy dulce con muy buena
mano para los animales y las plantas. Desde donde alcanzan mis recuerdos,
siempre ha tenido perros a su cuidado, animales que habían dejado der útiles a
sus primeros dueños y que mi tía adoptó para que pudieran vivir en condiciones
adecuadas, convirtiéndolos en parte de su familia (y, por consiguiente, de la
mía)
Su primera
perrita fue una pomeranian blanca
llamada Lula, que me hubiera gustado conocer.
Luego tuvo a una segunda Lula y a Coco, a los que
siempre nos referimos como Los Cuquis.
Cuando mi hermana y yo éramos pequeñas y quedábamos,
mi tía nos dejaba las correas y los perritos nos paseaban a nosotras. Sí,
habéis leído bien, con sus correteos y sus cruces de correas eran ellos los que
nos llevaban a nosotras.
Lula era más pequeña que Coco en lo que se refiere
al tamaño. Parecía que siempre estaba sonriendo y era muy tranquila. Coco es
todo lo contrario. Nervioso, con una mirada realmente expresiva, como si
pudiera hablar contigo solo con los ojos; a menudo lo comparábamos con un león
en miniatura.
Hace más o menos un año y medio, Lula falleció, y
llegó un bonito pomeranian color
turrón para acompañar a Coco.
Hace poco falleció Turrón, y actualmente los
compañeros de piso de mi “tía no carnal” son Coco y Rubí.
Os estaréis preguntando: ¿y por qué tantos pomeranians?
Vale, y yo os pregunto a vosotros: ¿habéis oído lo
de que los perros se parecen a sus dueños?
Pues en este caso, es así. Mi tía tiene el pelo
esponjoso y rubio, igual que sus perros, y los ojos marrones y vivos. Ella es
muy sonriente, y tiene una forma de reír muy peculiar. Todos la queremos mucho.
Ya falta menos para vernos, tía, y este es tu primer
regalo. Cuando quedemos, te llegará el segundo, aunque en realidad somos
nosotros los que recibimos el regalo de tu compañía.
¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS!!
Lula |
Es que los animales nos roban el corazón y más, y tu tía sin duda tiene un gran corazón. Lula y Coco, me suenan casi familiares esos nombres. Muy buen dibujo como siempre, apareces tú en él? ;)
ResponderEliminarDulces besos de manzana y dulce semana Dafne.
Es una de esas personas que son familia, incluso más que las de sangre. Qué gracioso que te suenen familiares los nombres.
EliminarAparezco, pero con un salto grande en el tiempo ;)
Dulces besos perrunos y gatunos, Caballero