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26 de julio

Querido Papá,

El verano se está pasando demasiado rápido. Es uno de los más calurosos que hemos vivido en la ciudad, pero de momento podemos combatirlo con ventiladores, agua fresca y un poco de sombra. No apetece hacer nada, absolutamente nada, pero aunque no se haga nada es inevitable que el tiempo siga transcurriendo. Sin embargo, vale la pena cuando llegan días de celebración como hoy: tu cumpleaños.


VIVE Y DEJA MORIR

¡Muy buenas, bloggeros! Ya sé que he tardado mucho en actualizar, pero llevo una semana sin tocar un ordenador y no quería subir nada hasta volver y saber el fallo del concurso de literatura de mi instituto.
Como ya sabéis, me presento cada curso desde hace tres años; la primera vez gané el primer premio de mi categoría (estaba en 3º de la ESO) con el relato de El Lobo (aunque también presenté el de Harley Davidson), el segundo año no hubo suerte (los relatos presentados fueron el de Memorias de Alaska y El llanto de un violín herido) y este año... ¡He vuelto a conseguir el primer premio!




Siendo sincera, la idea la tuve desde que me presenté al concurso del año pasado.
Siempre es algo así como: "Vale, ya tengo el/los relato/s de este año... ¿Qué escribo "pa'l" siguiente?" Entonces, una vez que tengo la idea en la cabeza y está apuntada en tres libretas (como mínimo) y varios tacos de posits para que no se me olvide, las noches de insomnio voy desarrollándola hasta que llega el mes anterior a la fecha límite y lo escribo de tirón.
Luego, con la espera, vienen los nervios, y ya la semana anterior al voto te da un poco lo mismo el resultado, pues tú misma te has olvidado de que se acerca la fecha (excepto que te lo recuerde alguien, claro) Y cuando te lo dicen, y además has conseguido ser finalista, al principio es un poco: "Ah, vale, bien..." pero en cuanto se te pasa el shock ya llegan los unicornios y los arco iris.

Bueno, no me enrollo más, y os dejo que lo leáis y juzguéis vosotros mismos ;)

¡Muchos besos y muchísisisimas gracias por leerme y por todo vuestro apoyo!

27 de febrero


Querida Mamá,

Hoy ha sido un día fresco, pero al menos no ha llovido. El pronóstico del tiempo apuntaba que la razón eran las fuertes corrientes de viento, que han arrastrado fuera del firmamento las nubes infladas de lloviznas y melancolía, permitiendo que el cielo se abriera, pero Alice y yo sabemos que la verdadera razón era mucho más importante, y que valía más la pena: TÚ.

Sí, hoy el Sol ha sonreído, aunque persistía una suave brisa que indicaba que no se ha terminado el invierno. Claro que Alice no ha podido hacer nada para evitarlo (ya sabes, en el Mundo Conocido sus poderes no son tan potentes como en el Desconocido y hay ciertos hechizos que sigue sin poder utilizar aquí…)

¿Quién ha dicho que no pudo hacer hechizos aquí, eh? ¡Un poco de respeto!

La carta va a estar escrita a varias voces, como podrás comprobar…

¡HOLA MAMIIII!



¡Alice!

¿Se lo decimos ya?

Estaba haciendo la presentación…

Vamos a ver, estamos aquí para lo que estamos, así que vamos, a la de 3 gritamos…

Espera, ¿a la de "1, 2 y 3" o a la de "1, 2, 3, ¡YA!" ?

¡Ah! Hola Papi... 

Hacedlo como queráis, pero yo voy a empezar a contar…
1…
2…
3…



Oíd, pues no ha salido tan mal...

Claro que no; porque era yo la que contaba.

Menos humos, Ali-li, y deja que tu hermana continúe...

Gracias.

Como verás, Mamá, no vamos a seguir un guión al pie de la letra (espera... qué estoy diciendo, pero si eso nunca llevamos guión), así que ya improvisemos alguna cosa para darle chispa al asunto ;)

Primero: eres la mejor madre y esposa del mundo. La mejor persona. La más buena, pues muchas veces miras antes por los demás que por ti misma aunque los demás no lo merezcan, y eso, por mucho que lo intentes, no cambiará, porque tú seguirás siendo igual de buena con el resto. ¡Y puede que algunos cambien! y se den cuenta de que tú les has ayudado, y entonces te lo agradezcan.


Nosotros te decimos GRACIAS.


Segundo: como madre (que es tal y como Alice y yo te hemos conocido toda la vida) eres perfecta. Estás dentro de ese grupo de mujeres del planeta con el cartel de "Madre", una especie de "seres" capaces de leer el pensamiento, de saber qué es lo que te pasa con solo mirarte la pestaña.

¿Puedo poner el vídeo ya?

Ponlo, ponlo...





   Bueno, tú eres mejor madre que la de Rapunzel, obviusly, pero el quid de la cuestión estaba en los lyrics, porque las madres siempre sabéis más, y no os hace falta preguntar porque ya lo sabes, y si lo haces, es porque quieres oír las palabras pronunciadas directamente de nuestros labios.

    Tú tienes los ojos azules, una mirada cálida y pizpireta que has mantenido con el paso de los años. Eres bajita, pero aun así siempre serás nuestra madre aunque nosotras te llevemos media cabeza y nos calcemos los tacones. El pelo, de tenerlo largo, rubio y rizado, ahora es corto y negro chispeado de canas, pero digan lo que digan a nosotros nos gustas así, sin tintes ni artificerías, al estilo de Carol en The Walking Dead.




     Eh, eh, pero que se parezca a Carol en aspecto no significa que se pueda quedar con Daryl. DARYL DIXON ES MÍO.

      Tercero: siempre estás ahí para ayudarnos. Eres la única en la que siempre podremos confiar, y si, tal y como dices, gasto mi mala leche contigo en vez de con los demás, es porque sé que diga lo que haya dicho o haga la barbaridad que sea, sé que tú siempre me perdonarás y que te tendré a mi lado.
     Y también sé (todos lo sabemos) que te queremos.
     Y quizás deberíamos decirlo más a menudo.
     Así que aquí está, una declaración ante toooooodo el mundo de parte de los tres:



TE QUEREMOS


Retrato hecho en 2010 a partir de una fotografía
tuya de cuando tenías más o menos mi edad.



PUNTITO


Trazo un punto.
Pequeño, transparente.

Una gota de color.
Rojo, trazo unos labios.
Rojos, a partir de un solo punto.

Creo una sonrisa, alegría.
La nariz, chata, chiquitita.

Ojos.
Azules.
Lágrimas
y brisa marina.

El cabello
se revuelve,
se transforma.
Hilos, risa.

Mis brazos,
ramas que unen.
Mi vientre,
vientre de la vida.

Tierra, raíces.
Raíces, piernas.
Piernas, mareas.
Mareas, agua.
Agua, sonrisas.
Sonrisas, labios.
Labios...

                               Un punto.





MICRORRELATO PARA SAN VALENTÍN





…una mota de polvo.
Volaba de un lado a otro, errante, dejándose llevar por el viento.
De vez en cuando se posaba en la estantería de alguna casa y formaba, aunque fuera por unos días, parte de la vida cotidiana de una familia. Luego, cuando esa familia decidía limpiar, volvía a suspenderse en el aire y se escapaba por la ventana más cercana en busca de nuevas aventuras.
Viajó de un continente a  otro.
Se posó en la maleta de un mercenario y llegó a África. De África se posó en la chaqueta de un turista y trabó amistad con una pelusilla de algodón. Cuando el turista volvió a su país, América del Sur, la mota de polvo fue arrastrada hacia el norte junto con la pelusilla. Ambas jugaron a cazar huracanes en Texas y a ser arrastradas por los tornados; juntas recorrieron los monzones de Asia, atravesaron brisas marinas y brisas de montaña hasta llegar a Europa.
Un día la mota de polvo quedó atrapada en la respiración de un humano durante unos minutos que a la pelusilla se le hicieron interminables y luego volvió a salir. Con semejante susto, la mota y la pelusilla se dieron cuenta de que estaban enamoradas, y tuvieron la sensación de estar suspendidas en un rayo de sol; su amor era insignificante, pero también hermoso.
Guiadas por esa luz, comenzaron a ascender, ascender y ascender. Sin embargo, la pelusilla pesaba demasiado y no consiguió pasar al otro lado de la atmósfera, así que con mucho dolor, tuvieron que separarse. La mota llegó al espacio y conoció extrañas motas de polvo procedentes de nebulosas y cuerpos interestelares. La pelusilla volvió a caer y terminó en la chaqueta de una niña de once años y se enamoró de otra pelusilla.
Con el paso del tiempo la pelusilla susurró al oído de la niña su historia, y la niña decidió escribirla para que no cayera nunca en el olvido.





La niña comprendió de que al fin y al cabo todos somos motas de polvo y pelusillas.


POEMARIO DE ALICE (I)


Para mi amor


Tu corazón debe caer
en un anochecer.
Tu corazón debe caer
en un atardecer.
Puedas o no quieras
tu corazón debe caer.
Te sigo queriendo
porque sigo escribiendo.
Tú siempre has amado
y siempre has dibujado.
Tú has deseado y
has odiado.
Nunca me olvidarás
porque tu corazón siempre estará…
Tu corazón siempre estará
presente en el mío.
Mi corazón es un candado
y yo te sigo amando.





Yo


Peces por aquí,
peces por allá,
Son los que aparecen
en los Mundos de Coraline.
Esos seres acuáticos,
que se enredan
en mis rizos alborotados,
donde escuchan música por todos los lados.
Ojos verduscos como la mar
es así como ahí llegan a parar.




Michael Jackson


Antes eras negro
y después blanco.
Antes vivo
y ahora muerto.
Cada paso,
cada movimiento,
era música
en el Universo.



30 DE NOVIEMBRE

¿Estáis todos preparados? Porque en…

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3

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2

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1

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¡FELICIDADES PARABATAI!





Hoy, tenía que hacer una entrada diferente. Porque sí, porque es 30 de Noviembre de 2014, son las 00:01 de la noche (buenas noches a todos, por cierto) y tenía que hacer que el mundo entero (o al menos este pequeño mundo que me leéis) sepa que no son rumores, no señor, ni tampoco habladurías: hoy es el cumpleaños de mi




Como veréis, esta entrada está dedicada a esta personita en concreto, con que sí, lo habéis adivinado, la mitad de lo que va a estar escrito no lo vais a entender.


No me lo toméis en cuenta...


Pero que conste que este regalo es conjunto: Alexander Richard Pettyfer también va a contribuir (inconscientemente, pero va a contribuir) y somos los primeros en felicitarte oficialmente.
Lo primero, tengo que poner un trocito de la canción que he elegido para cantarte el cumpleaños feliz para que entiendas la razón por la que la elegí (no es solo porque sea de mis queridos Beatles e.e) Aquí va:


You say it's your birthday

It's my birthday too, yeah

They say it's your birthday

We're gonna have a good time

I'm glad it's your birthday

Happy birthday to you.



Lo pongo en negrita, en rojo y bien grande para que se lea el mensaje subliminal. ¡Con esa frase lo digo todo!


Lo pillaste e.e

Cariño, hemos pasado miles de cosas juntas. ¿Desde hace cuánto que nos conocemos? ¿14 años? ¿Más? El año pasado te escribí una carta para felicitarte con ese “niña bonita” y ¿qué mejor que cumplir otro año recordando nuestro comienzo?
Éramos dos niñas de dos años más o menos jugando en el parque, la una con dos coletas y flequillo, con el pelo marrón chocolate y los ojos del mismo color, y la otra con el pelo corto a lo garçon, rubio como el trigo, y los ojos azules. Completamente diferentes. Sin embargo, nos pusimos a jugar mientras nuestras madres hablaban, y un tiempo después nos reencontramos en el colegio.
Coincidencias, dicen algunos… Pero nosotras creemos en el Destino.
Tres años de infantil en el lazo amarillo, seis años en primaria, más luego otros cuatro de instituto, y seguimos juntas.
Somos como Zipi y Zape. ¡Como Thelma y Louise! Somos… Somos MQAH, ¡qué más puedo decir!
Hay vídeos. Fotos. Escritos. La gente que estuvo con nosotros en ese momento, y es muy posible que les contemos nuestra historia a los hijos de nuestros hijos, que son nuestros nietos, o puede que hasta a los nietos de nuestros hijos, que son los hijos de nuestro nietos, y que a partir de ahí ya nadie se acuerde de nosotras… ¡O puede que sí! Si nos hacemos famosas después de matar al presidente y hacernos con el control del país…
¡Bueno! Que me voy por las ramas, como siempre.
Lo que quiero decir es que al fin y al cabo lo que importa es el presente, que si vamos a brillar, brillaremos (I’m gona SHINEEEEEEEEEEEE!!), y que si no brillamos… ¡Bah! Eso es imposible. ¿Cómo no vamos a brillar?



¡¡Brillaremos porque somos así de guays!!




Y aunque tomemos caminos separados, no tenemos por qué rasgarnos las vestiduras...


Bueno, Petty, tú puedes rasgarte la camiseta siempre que quieras

 ...porque al fin y al cabo, la Tierra es redonda. Además, seguro que en el futuro podremos teletransportarnos, vernos gracias a los hologramas y enviarnos mensajes a través de nuestros robots mensajeros (si estos no invaden antes el planeta y doblegan a los seres humanos, claro)
Y ya combatimos la distancia en verano ¿recuerdas? Con los correos, con el WhatsApp... aunque para que yo me conecte al wass, tiene que ser verdaderamente importante ;)
¡Ostras, me acabo de acordar! Sigue sin acabarse el mundo (os seguís equivocando, Mayas) aunque ahora que lo pienso, quizás a lo que se referían los Mayas era eso-que-pasó en el 2012...

¡Los Mayas hicieron una predicción de nuestro futuro!

Sigo...
Amiga, tú eres la culpable de que Odette sea una de los mejores personajes de mi novela. También eres la culpable de que siempre que alguien dice: “¡Qué vida esta!” me den ganas de ponerme a andar por un pasillo con una botella en la mano derecha como si estuviera perdida y grite: CAPPI …! *eres tú la que tiene que terminar la palabra*
Eres la culpable de que Princesa Mecánica de Cassandra Clare me haya hecho llorar tanto, o de que cada vez que oigo una canción de Manolo el de la Escoba me ponga a cantar.
Tú tienes parte de culpa de que esté así de loca:




¡Y estoooooooooo! *Aviso: Spoiler de Amanecer parte 2*




Fuiste cruel... Sinf, snif...

¡Hemos pasado tantas cosas que esta entrada se haría eterna si las pusiera todas!
Así que ya termino, tranquilos... 
Aún nos quedan por vivir muchas cosas, parabatai, y espero que todas ellas podamos compartirlas ;) Es probable que no todas sean buenas, pero valdrán la pena porque formarán parte de los capítulos de nuestra historia, cuyo principio he escrito antes y que espero que no tenga final. Porque a mí no me valen los finales de "Y fueron felices y comieron perdices", pues si tuvieras que comer perdices para el resto de tu vida sería muy aburrido y eso no es ser feliz.
¿Qué te parece si dejamos nuestra historia en puntos suspensivos? Al menos sería una historia que acabaría en suspense.

Sonríe y asiente...

Vale, ese ha sido un chiste muy malo.
Volviendo al tema del final... Esta entrada la voy a acabar como si no fuera un final. Como siempre terminan este tipo de felicitaciones, te diré que no cambies, bla, bla, bla, sino que Digievoulciones y te repito que ha sido y sera siempre un placer conocerte, y mucho más convertirme en tu parabatai.
A continuación, una serie de fotografías importantes, vídeos significativos, aplausos por parte de Petty y nuestro dibujo:

Odette 
Parabatais
 


Nuestra canción...


¡Petty aplaudiendo!




21 DE NOVIEMBRE

¡FELIZ NONAGÉSIMO CUMPLEAÑOS ABUELA!


Hoy es el cumpleaños de mi abuela C, la madre de mi padre, que nació el 21 de noviembre de 1924, y lo mínimo que podía hacer era rendirle un pequeño homenaje en el blog, ¿no creéis?

Ella es una superviviente de la guerra. Se quedó viuda a los 64 años (mi abuelo A, al que no llegué a conocer, murió de cáncer de pulmón) y en enero de 2010 sufrió el ictus cerebral que la ha dejado en silla de ruedas, con una paraplejía del lado izquierdo del cuerpo.


Los días que hace buen tiempo suele pasear en el andador que hay en el parque en el que está ambientada la historia de El Lobo (sí, ella es una de las protagonistas de la historia), y si llueve o hace frío, suele andar por el pasillo de su casa, siempre ayudada por la mujer que la cuida.

Aun con el tema del ictus, mi abuela sigue teniendo una mente excepcional y gracias a ella nos enganchamos hace unos años al programa de Carlos Sobera “Atrapa un millón”, en el cual es toda una campeona.

Mi familia y yo vamos a visitarla todos los sábados, y mi padre va a verla también entre semana. Últimamente estamos leyendo en voz alta el libro: Madrinita Buena, de Rafael Perez y Perez.


     


Aquí tenéis las fotos del libro ❤.
La razón es que uno de esos sábados que fuimos a su casa, tenía la novela encima de la mesa, y cuando me vio, después de darme dos besos, me la tendió con su mano buena y me dijo que se la había regalado su padre en 1941 el día de Reyes, y que ahora ella me la regalaba a mí.
Una de las cosas que recuerdo de ese momento es que el corazón comenzó a latirme deprisa como si tuviera un pajarillo en el pecho (¿algún problema con que diga que parecía un pajarillo? ¿No? Pues ale, continuemos…) y las lágrimas se agolparon en mis ojos.
Pero claro, no iba a llorar.
Mi abuela nos contó que cuando se lo regaló su padre, mientras su madre y su tía de Francia hacían punto después de cenar, ella les leía para que no se durmieran, por lo que abrí el libro y mi madre y yo nos pusimos de acuerdo para leer en voz alta un capítulo cada una; así mi abuela podría escuchar de nuevo la historia.

Mi madre leyendo y mi abuela escuchando

Cuando le toca leer a mi madre, yo suelo dibujar mientras la escucho, y así puedo plasmar la imagen de mi abuela sobre el papel. Los dibujos que estáis viendo están hechos directamente a boli o a pluma (en el caso del primero), fijándome en la vida real.
Lo cierto es que mi abuela es una gran modelo ;) y lo mejor es que no se da cuenta de que la estoy dibujando hasta que no acabo y enseño el resultado, de modo que siempre es como una sorpresa.



Espero llegar al post en el que diga: ¡Feliz centenario abuela! pero de momento me conformaré con subir una entrada de este estilo el año que viene, en el que diga…


¡FELIZ NONAGÉSIMO PRIMER CUMPLEAÑOS!


Capítulo 4: Eithan


Después de comer, Mayrah abrió The Cavern de nuevo y estuve acompañándola hasta que su padre llegó y le dio la tarde libre —al fin y al cabo era la primera tarde de verano—.
Salimos con los brazos entrelazados y anduvimos hasta mi casa mientras hablábamos de cuál sería la mejor forma de que Eithan y yo acabásemos juntos. Mis tacones resonaban en el adoquinado y nuestra forma de vestir contrastaba como la noche y el día; Mayrah llevaba unos pantalones pitillo negros con dos manos de esqueleto estampadas en los muslos, una camiseta de rejilla negra que revelaba debajo un biquini rosa fosforito y, de calzado, unas sandalias de plataforma.
—Bueno… Lo mejor será que quedes con él dentro de… ¿2 horas? Mándale un wass y yo me encargo de que tenga la tarde libre —me guiñó un ojo; estábamos paradas en frente de la puerta de mi casa—. En cuanto te diga que sí (porque va a decir que sí, ya lo verás, su subconsciente está buscando cualquier excusa para escapar de la puñetera de Burilda) mantente ocupada, como si no estuvieras ansiosa de verle (que sé que lo estás, pues por algo soy tu parabatai). Ahora, entra en casa, prepárate, ¡y espérale como si no lo estuvieras esperando!
Me despedí de ella con un fuerte abrazo. ¡Ay, qué haría yo sin mi parabatai!
Para los que aún no estéis inmersos en el mundo de los Cazadores de Sombras, los parabatais son dos guerreros que luchan juntos y comparten la misma fuerza, una persona que eliges antes de cumplir 18 años sabiendo que le confiarías tu vida, llegando a ser como un hermano de sangre. Puede que Mayrah y yo no estuviésemos en ese mundo literario, pero nuestra amistad podría definirse fácilmente con esa palabra, y a ambas nos daba igual que el resto del mundo no supiera de qué estábamos hablando; al fin y al cabo, solo se tiene un parabatai en la vida.
Mayrah se separó de mí y lo último que me dirigió fue una mirada de “luego cuéntamelo todo de pe a pa, ¿eh?”. Después me di la vuelta, entré en la casa y seguí su consejo: le mandé a Eithan un mensaje, que por suerte respondió afirmativamente a los pocos minutos, me preparé, y me dispuse a pasar el tiempo dibujando una imagen que rondaba en mi cabeza desde hacía semanas. Como a mi hermana la habían castigado por dejar la entrada abierta y no coger el móvil, le pedí amablemente que posase para mí.
—Noa, ¿podrías…?
—No.
Estaba en el salón, inmersa en alguna conversación con sus amigos a través del móvil.
—¡Vengaaaaa! Que no necesito que sueltes el móvil para conseguir la perspectiva que necesito…
Me senté a su lado en el sofá, pero ella ni se dignó a mirarme.
—NO.
—Hazlo o le diré a mamá que el otro día fuiste a las rampas de monopatín con Joseph sin su permiso.
Levantó la vista de la pantalla.
—Está bien… —accedió, ladeando la cabeza hacia la izquierda—. Pero solo lo hago porque el personaje está basado en mí y porque soy la protagonista de tu libro.
—¡Tú no eres la protagonista de mi libro! —Me reí, mientras abría el bloc de dibujos por una lámina en blanco y aferraba el lápiz como si fuera el arma más poderosa del mundo—. Anda, deja de decir tonterías y gira la cabeza así,… sí, así, y ahora intenta estarte quieta.
—¡Claro que soy la prota! —me contradijo, volviendo a posar los ojos en el Smartphone, pero al menos mantuvo el rostro girado tal y como le había ordenado—. Si no fuera por mí, el libro sería un aburrimiento.
—¡Pero si no lo has leído!
Me apresuré a dibujar todo lo rápido posible los rasgos más importantes antes de que se moviera.
—A ver… ¿a partir de qué capítulo salgo yo?
—A partir del tercero de la segunda parte o así…
—Entonces leeré a partir de ese capítulo…
—¡Noa, no muevas la cabeza!
Así estuvimos largo rato, Noa posando, hablando por el móvil y también conmigo, y yo dibujando y contándole lo que pretendía hacer esta tarde hasta que Eithan llamó a la puerta.
—¿Blondie?
Como ya había terminado la obra, había mandado a mi hermana a descansar y había sido ella la que le había abierto la puerta.
—¿Hum?
Levanté la vista del bloc con el ceño fruncido, como si me hubiera olvidado de que habíamos quedado.
El experimento de Alice
(30-09-14)
—Hay unas olas estupendas esperándonos ahí fuera, ¿recuerdas? —me refrescó la memoria, ignorando completamente mi plan, y me sonrió con expresión risueña. Sin embargo, se contradijo cuando se dejó caer a mi lado en el sofá—. ¿Dibujando otra vez?
—Dando los últimos retoques…
En realidad, había acabado hacía media hora, pero para matar el tiempo me había dedicado a poner sombras y a añadir detalles a la idea original.
—¡Uao! —exclamó Eithan, desencajando la mandíbula—. ¿Es tu hermana?
—Sí —asentí, pasándole el bloc para que lo viera mejor.
De este modo, mientras él lo observaba con los ojos muy abiertos, yo me dediqué a observarlo a él.
Eithan se había despaturrado en el sofá en una pose desenfadada, vestido con una camisa roja hawaiana y un bañador azul marino largo hasta las rodillas. Su mirada azul parecía obnubilada y estaba tan natural  que me dieron ganas de dibujarlo antes de que se rompiera el hechizo; había tanta magia en la escena…
Sin que se diera cuenta, alcancé el móvil de Noa, que estaba en la mesita de café
—algo inédito, porque se podría decir que el móvil era la continuación del brazo de mi hermana—, lo desbloqueé y sin pensármelo dos veces hice una foto, atrapando el momento. Desgraciadamente el sonido de la cámara lo alertó; sobresaltándolo.

¡FELICIDADES LUCE!

Retratos del 2-01-12
Cumpleaños: 3-11-14

"La amistad es un alma que habita en dos cuerpos,
un corazón que habita en dos almas." 

-Aristóteles

10 DE OCTUBRE

Hoy vuelvo a estar definida en el tiempo. Es 10 de octubre, y cumple años un familiar mío. Bueno,… Quizás no tengamos la misma sangre, pero nos conocemos de toda la vida, de modo que ¡como si la tuviera!
La cumpleañera es una mujer muy dulce con muy buena mano para los animales y las plantas. Desde donde alcanzan mis recuerdos, siempre ha tenido perros a su cuidado, animales que habían dejado der útiles a sus primeros dueños y que mi tía adoptó para que pudieran vivir en condiciones adecuadas, convirtiéndolos en parte de su familia (y, por consiguiente, de la mía)
 Su primera perrita fue una pomeranian blanca llamada Lula, que me hubiera gustado conocer.
Luego tuvo a una segunda Lula y a Coco, a los que siempre nos referimos como Los Cuquis.
Cuando mi hermana y yo éramos pequeñas y quedábamos, mi tía nos dejaba las correas y los perritos nos paseaban a nosotras. Sí, habéis leído bien, con sus correteos y sus cruces de correas eran ellos los que nos llevaban a nosotras.
Lula era más pequeña que Coco en lo que se refiere al tamaño. Parecía que siempre estaba sonriendo y era muy tranquila. Coco es todo lo contrario. Nervioso, con una mirada realmente expresiva, como si pudiera hablar contigo solo con los ojos; a menudo lo comparábamos con un león en miniatura.
Hace más o menos un año y medio, Lula falleció, y llegó un bonito pomeranian color turrón para acompañar a Coco.
Hace poco falleció Turrón, y actualmente los compañeros de piso de mi “tía no carnal” son Coco y Rubí.
Os estaréis preguntando: ¿y por qué tantos pomeranians?
Vale, y yo os pregunto a vosotros: ¿habéis oído lo de que los perros se parecen a sus dueños?
Pues en este caso, es así. Mi tía tiene el pelo esponjoso y rubio, igual que sus perros, y los ojos marrones y vivos. Ella es muy sonriente, y tiene una forma de reír muy peculiar. Todos la queremos mucho.

Ya falta menos para vernos, tía, y este es tu primer regalo. Cuando quedemos, te llegará el segundo, aunque en realidad somos nosotros los que recibimos el regalo de tu compañía.

¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS!!

Lula