… Una mujer ciega desde
nacimiento.
Como toda mujer, creció, fue a la
escuela, estudió, hizo amigos, se sacó un bachillerato, una carrera y se
enamoró.
Él era vidente, y le decía que
era la más hermosa de todas aunque ella no pudiera verse, y añadió que ojala
pudiera hace una fotografía para congelar el momento y así tuvieran las
oportunidad de recordarse juntos, felices y enamorados en los años venideros.
Ella repuso con una sonrisa que podía ser posible, y él
contestó apenado que aunque se hiciera, nunca podría verlo.
Ella insistió y le pidió que le consiguiera
un bloque de mármol.
Él, que veía, vivía y respiraba
por ella, se lo consiguió.
Entonces la mujer empezó a
pulirlo, pidiéndole únicamente que se acercase de vez en cuando para acariciarlo
con las manos y así poder llevar sus rasgos a la piedra.
Y lo consiguió.
Al cabo de 7 días y 7 noches el
bloque se había transformado en dos figuras, una femenina y la otra masculina,
y era como mirar a un espejo.
El hombre quedó asombrado por la
fidelidad de los trazos, la curva de la mandíbula, las rayas que marcaban una
barba cerrada al estilo hipster, la línea recta de la nariz, una mirada
profunda que él no supo cómo había logrado sin haberle visto nunca los ojos.
Igual que ella, que nunca se
había mirado a un espejo, ¡pero ahí estaba!, encerrada en la piedra, con su
cabello que parecía querer revolotear en cualquier momento, sus labios
mostrando una leve sonrisa, el cuello fino… Y, entre los dos cuerpos, las manos
entrelazadas, sólidas, para que nunca fueran separadas.
—¿Cómo has…? —Empezó a preguntar,
pero ella le interrumpió.
—Te conozco. Te veo. Y aquí tienes tu fotografía, de modo que podamos verla
ambos y recordarnos jóvenes, juntos, felices y enamorados.
Para siempre.
19-05-15 |
Una bella historia de amor, los sentidos se complementan y se suplen también con otros. Y muy buen dibujo como siempre haces.
ResponderEliminarDulces besos Dafne. Te veo 💜
El amor nunca debe ser ciego, sino que nos debe permitir ver de verdad a la otra persona.
EliminarMuchas gracias por tus palabras, Dulce, y por tu amistad bloggera.
Nos vemos 💜