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Relato juevero: hadas, duendes, magos y alquimistas

 
ALAS DE MARIPOSA
 
©Victoria Francés
Tras salir del centro de salud acudí directamente a la arboleda. Una mezcla de enfado, miedo y frustración bullía en mi pecho. ¿Por qué todo se tenía que torcer justo cuando mi vida comenzaba? Tendría que cancelar el viaje por trabajo, quizás incluso pillarme la baja. ¿Y si no me llegaba el dinero para pagar las facturas? Apenas tenía ahorros, mi familia me había dado la espalda completamente y había perdido el contacto con mis amistades...
—¡Ah!
El aleteo de una mariposa me sobresaltó. Sus alas eran tan grandes como las palmas de mis manos, de color marrón, naranja y amarillo brillante, con oscuros ojos dibujados en sus extremos. Sin embargo, su cuerpo no tenía forma de insecto... Me enjugué las lágrimas para verla mejor. ¡Parecía una joven en miniatura! 
—No te preocupes, Andrei —me habló con una voz tan dulce como el sirope de arce.
—¿Q-quién eres?
—Mi nombre es Raisa. Yo te cuidaré y te acompañaré en esta etapa.
—¿Eres un hada?
Su risa me envolvió y al instante sentí que mi ansiedad desaparecía.
A partir de ese día Raisa me acompañó allá donde fuera. Gracias a su magia yo era la única persona que la veía y escuchaba. Le gustaba contarme historias sobre el Reino de las Fae y que yo le descubriera todos los secretos sobre el Reino de los Humanos.
Conforme sucedían las semanas, me di cuenta de que Raisa estaba creciendo, como una figurita que se va escalando de forma proporcional; y, de igual manera, crecían mis sentimientos hacia ella.
A los tres meses me hicieron de nuevo una ecografía y la endocrinóloga sentenció que el nódulo había aumentado y que sería conveniente realizar una punción. Con esta, llegó la confirmación del ominoso diagnóstico: cáncer de tiroides papilar. Gracias al apoyo de Raisa, aquella vez no me derrumbé.
Me programaron una tiroidectomía total. El mismo día le confesé mi amor a Raisa y, en respuesta, ella posó un beso sobre mis labios que provocó un huracán en la otra parte del mundo.
Seguidamente comencé con la terapia de yodo radioactivo I-131 en combinación con otros fármacos. Raisa, que había alcanzado el tamaño de una joven humana, me abrazaba por las noches, piel contra piel, envolviéndonos con sus alas como si estuviéramos dentro de una crisálida.
 Fui recuperándome y, poco a poco, Raisa volvió a empequeñecer, lo que significaba que su estancia en el Reino de los Humanos llegaba a su fin. Por supuesto, yo intenté retenerla.
—Ya estás curado, Andrei. Ahora tienes que comenzar una nueva etapa.
Con la llegada del otoño, nos despedimos en el mismo lugar que nos habíamos conocido. Para que siempre pudiera recordarla, me dejó una marca en el cuello, justo donde tenía la cicatriz, con la forma de unas alas de mariposa.
 
 
 
 
 
 
 
 

7 comentarios:

  1. Preciosa historia de sanación mágica, yo veo a las mariposas así, muy mágicas y desde que intenté salvar a alguna se me acercan. Buen tema musical de ritmo travieso, que no conocía. https://www.youtube.com/watch?v=Wq4tyDRhU_4

    Dulces besos como mariposas desde mi primavera y dulce mes.

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  2. Las alas de la esperanza... Qué hermosa historia que nos envuelve en una situación que no es nada fácil, pero que desprende la posibilidad de que más allá de la oscuridad puede haber un rayo de luz al final del sendero. Me gustó mucho. Un abrazo

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  3. Olá, querida amiga Dafne!
    Uma história muito bem criada e com uma simbologia interessante
    As asas da borboleta foram a marca registrada do amor que cura.
    Gostei muito. Um misto de conto e romance no ar.
    Uma boa música embalou seu conto.
    Tenha um outubro abençoado!
    Beijinhos fraternos

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  4. Dafne muy linda historia de superación. A pesar de quedarse solo en la vida encontró en el hada la fuerza para sobreponerse a la enfermedad y enfrentarla para superarla. Yo creo que en la vida hay personas que vienen a nuestras vidas en momentos difíciles que nos devuelven las esperanzas y como vinieron se van dejándonos una marca como las alas de mariposas.

    Que tengas un gran día!
    Besos

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  5. Preciosa historia y bonito modo de ir desgranado los pasos, el crecimiento de la mariposa y el acercamiento al diagnostico. Esas alas pueden representar lo que tu quieras sentir pero han resultado magnificas y generosas. Un abrazo

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  6. Un texto precioso que sumerge en un mundo mágico donde la imaginación echa a volar atrapandonos.
    Me encanta la historia.
    Un abrazo.

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  7. Me ha encantado tu relato, mi preciosa Dafne, qué bonita historia gracias a Raisa se curó del cáncer de tiroides. Y llevará grabada esas alas en el cuello, un bonito recuerdo. Y lo importante que se curó.

    Un placer volver a leerte.

    Que estés teniendo un feliz día.

    Besos enormes.

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