LILY
—El refugio está por ahí.—Ya giro, ya giro...Kath señalizó la maniobra con el intermitente y tomó la segunda salida de la rotonda. En el asiento del copiloto su hermano Walter movía la cabeza al ritmo de X' Gon' Give It To Ya de DMX.—Conduces como una ancianita —se quejó.La chica mostraba orgullosa la L en la luna trasera.—Cuando te saques el carnet podrás opinar, Walter.—Prefiero que me lleven. —Sus dientes blanquísimos contrastaban con su piel oscura como el tizón.Ambos tenían los ojos del color de la miel y, mientras que Kath llevaba la cabeza rapada para que se vieran sus tatuajes, Walter tenía el pelo convertido en decenas de rastas negras.—¡Por fin hemos llegado!Kath aparcó cerca de la entrada del refugio. Entre que subía el freno de mano y apagaba el motor, Walter salió del coche y se encendió un cigarrillo.—Ah, ¿ahora no tienes prisa por entrar en el refugio?—Es para calmar los nervios por tu conducción temeraria.—Imbécil...El chico se fumó rápido el cigarrillo y entraron juntos en el edificio. Una mujer les acompañó por las instalaciones y les habló sobre los perros que podían adoptar. Un pastor alemán, un pomerania, un labrador... Walter se detuvo ante una de las jaulas. En su interior había un cachorro de dóberman con el pelaje negro y dorado. Sus ojos ambarinos eran terriblemente expresivos, casi humanos.—¿Y este?—Es hembra. La encontraron la semana pasada abandonada cerca de la carretera. Está sana y ya le hemos puesto las vacunas correspondientes.Kath se fijó en la expresión de su hermano y lo supo.—Nos la llevamos.Rellenaron los papeles pertinentes y metieron a la dóberman en un pequeño trasportín. En el viaje de vuelta, Walter se sentó en el asiento trasero para vigilarla y no se quejó ni una sola vez de la conducción de su hermana.Cuando llegaron a casa, la bautizaron junto a sus padres como Lily. Le prepararon un rincón para dormir, una pequeña caja con tiras de papel para que hiciera sus necesidades mientras ellos no estuvieran en casa y dos pares de platos en donde pudiera comer y beber.Aquel primer día Lily se lo pasó en grande explorando todas las habitaciones de la casa.—¿Dónde se ha metido ahora? —le preguntó Kath a Walter.La encontraron en el dormitorio del chico mordisqueando una de sus zapatillas. Kath pensó que se enfadaría; su hermano siempre había sido una persona con un carácter de perros. Quizás, y precisamente por eso, Walter soltó una carcajada y alzó a Lily hasta que estuvo a la altura de su cara. La dóberman abrió mucho los ojos, sorprendida por la sensación de estar suspendida a casi dos metros de altura, y el chico le plantó un beso en la frente.—Bienvenida a la familia, Lily.
María Davidson (2017) |
Otro relato juevero en el que aparece DMX... Los diez negritos
Y como tenía un carácter de perros, se llevó bien con Lily.
ResponderEliminarJajaja. Que bien contado.
Besos.
Exactamente ;)
EliminarMe alegro de que te gustase, Demi.
Un besazo y feliz finde
Dicen que los perros se ajustan al carácter de sus amos, así que no me extraña que Lily y Walter se llevaran bien. Además, el flechazo fue inmediato. Como siempre un relato preciso de tu mano.
ResponderEliminarDulces besos de manzana Dafne y dulce fin de semana.
Sí, yo también creo que las personas eligen a sus mascotas porque se parecen a ellas, y los flechazos son muy importantes ;)
EliminarDulces besos de manzana, Caballero, y dulce finde
Muy emotiva historia de canes y humanos. Buen relato Dafne. Un abrazo
ResponderEliminar¡Gracias, Neo!
EliminarUn abrazo y feliz finde
¡Precioso relato! Como buena amante de los perros me has captado desde el momento uno ♥♥
ResponderEliminarUn abrazo!
Me alegro de que te haya gustado, Noelia <3
EliminarUn abrazo
¡Me ha encantado el relato!
ResponderEliminarBesos.
¡Gracias, Dev!
EliminarBesos
La imagen y tus letras han estado muy bien conjuntadas. Vamos que se van a llevar de escándalo con su nueva mascota un miembro más de la familia. Un besote grande.
ResponderEliminarSí, sí, Lily ya es un miembro más de la familia ;P
EliminarGracias por tus palabras, Campirela.
Un besazo
Lindísima y tierna historia.
ResponderEliminarPor esos perros que tienen una segunda oportunidad. Un abrazo
Siempre hay que adoptar :3
EliminarMil gracias por tu comentario, Albada.
Un besazo
Me ha encantado, Dafne. Eres maravillosa narrando. Fluye el relato y el contenido esstá lleno de emociones que llegan. Nunca entenderé lo de abandonar a los animales, me parte el alma a la vez que me llena de rabia. Y sí... siempre da consejos los que menos idea tienen... Tener la L es la antesala de muchas aventuras. Te felicito.
ResponderEliminarMil besitos de viernes fiestero para ti ♥
Encantadísima de que te guste, Auro. Ya, yo tampoco entiendo cómo puede alguien abandonar a un animal; entiendo que pueda surgir algo, una alergia, un problema familiar... ¿Pero abandonarlo? ¡Jamás! Y sí, Walter es un poco bocazas, aunque creo que lo hace para picar a su hermana jajaja
EliminarMil gracias y mil besitos para ti 💜
Precioso historia. Me encantó tu relato. Saludos
ResponderEliminar¡Gracias, Mascab!
EliminarUn besazo
Amar a los animales es síntoma de estabilidad mental y ser buen ser humano.
ResponderEliminarUn placer leerte
Beso
Opino totalmente lo mismo, Charly.
EliminarGracias a ti por comentar.
Un besazo
¡Qué ternura de relato!, me encantó.
ResponderEliminarLa foto es preciosa, con esa carita dulce de la perra.
Besos, Dafne.
¡Gracias, Myriam!
EliminarSí, la fotografía es una cucada y muy inspiradora.
Un besazo
Encontraron una buena compañia, tanto unos como otros !.
ResponderEliminarBuen relato , saludos !.
¡Exacto!
EliminarGracias por comentar, Artur.
Un beso
Hermoso y tierno relato.
ResponderEliminarSé de la satisfacción de adoptar un perrito, de la felicidad que eso supone para ellos, y de esas cómplices miradas que parecen agradecértelo…
Un placer, preciosa. Me ha encantado.
Abrazos enormes 💙
Aww, es que son tan adorables los animales... Como comentaba con Auro, no entiendo que alguien pueda abandonar a un perrito *.*
EliminarEncantada de que te haya gustado. Mil gracias por tus palabras 💜
Un besazo
Que preciosidad Dafne!! Relatas la entrada a una nueva vida de Lily de una manera genial. Gracias por sumarte, besos.
ResponderEliminar¡Gracias a ti por anfitrionar, Molí!
EliminarAhora mismo me pasaré a comentar al resto de participantes.
Un besazo
Me llevo a Lily pero ya mismo :)
ResponderEliminarCreo que Lily ya tiene a Walter y Kath, pero estoy segura de que tendrá alguna hermanita en el refugio ;)
EliminarUn besazo, Sylvia
Qué bella historia, me encantan los ojos de Lily, muy bien relatada.
ResponderEliminarTe invito nuevamente a participar de nuestro desafío. Seas bienvenida
https://somosartesanosdelapalabra.blogspot.com/2022/03/desayunos-artesanos-volumen-ii.html
¡Gracias, Artesanas!
EliminarA ver si me da tiempo de participar esta quincena ;)
Un besazo
¡Con un carácter de perros, ¿quién iba a llevarse mejor que él con la perreta?!
ResponderEliminarMe ha encantado tu relato: jovial, alegre, con ternura... y el detalle cruzado de los hermanos :-9 y la apariencia de la perra, que me la imagino preciosa como tu historia.
Un abrazo inmenso y un beso más :-)
Me alegro de que te haya gustado esta pequeña historia de Walter y Kath <3
EliminarSí, Lily es preciosísima.
Te devuelvo el abrazo encantadísima, Mag :P