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KINKY STUFF

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KINKY STUFF
 
     Conforme se sucedieron las canciones y los besos se hicieron cada vez más hambrientos, nos obligamos a romper el contacto para buscar un sitio fuera de la pista de baile. Encontramos un banco libre contra una de las paredes y, en cuanto Eric tomó asiento, no dudé en colocarme sobre su regazo.
     Nuestros labios volvieron a chocar, nuestras lenguas enredándose como si buscasen el centro de un laberinto. Él arañó mi piel a través de las medias de rejilla y yo arañé su nuca, extasiada por la sensación. Pareció gustarle, porque gruñó con satisfacción y me apretó más contra su cuerpo. Uf, estaba poniéndome muchísimo... Moví las caderas hacia delante y hacia atrás, y pronto noté a través de la ropa su erección. Eric se detuvo de repente, obligándonos a separarnos lo que me pareció un abismo.
     —Primero debemos hablar, Angy —me dijo seriamente.
     —¿De qué quieres hablar? —Pasé los dedos por su boca para intentar borrar las marcas de pintalabios, intentando disimular mi nerviosismo.
     —Necesito asegurarme de que compartimos los mismos gustos... Antes has dicho que también te gusta la mezcla del dolor con el placer. Sin dar más rodeos, ¿qué tipos de kinks tienes?
     Nunca había sacado el tema nada más conocer a una persona, pero me di cuenta de que si lo hubiera hecho seguramente me habría ahorrado muchas decepciones.
     —Cuando era adolescente descubrí que había todo un mundo más allá del sexo vainilla que nos vende la sociedad —comencé a explicarle—. Fue cuando salió la canción S&M de Rihanna... Yo tenía quince años y, cuando me paré a escuchar la letra, algo hizo clic en mi cabeza.
     —A mí me pasó con el videoclip de Hurricane de Thirty Seconds to Mars. También tenía quince o dieciséis años. Me fascinó.
     Asentí con la cabeza; conocía el vídeo del que hablaba.
     —En esa época comencé a vestirme como gótica. La verdad es que no tenía muchos amigos. Me trataban como una freaky porque prefería quedarme en casa leyendo a salir de fiesta, así que no tenía con quien hablar abiertamente de sexo como hacen otros adolescentes. Con el porno, las novelas eróticas y varias páginas webs de Internet, poco a poco fui ampliando mi imaginario. Descubrí el bondage, las relaciones D/s, el sadomasoquismo...
     Eric chasqueó la lengua mientras me retiraba los mechones blancos detrás de las orejas agujereadas de piercings.
     —Bien, pero no has contestado a mi pregunta. ¿Qué tipos de kinks tienes exactamente?
     —¡Ahora mismo no puedo hacerte una lista! —Me ruboricé bajo la capa de maquillaje—. O sea, puedo decirte que, en juegos de poder, me considero switch.
     —Yo también. —La sonrisa de Eric me tranquilizó—. ¿Y has tenido relaciones kinky anteriormente?
     —Más o menos. Creo que a todo el mundo le gusta probar cosas nuevas en algún momento. Pero tener una relación seria y estable... No, la verdad es que no he tenido mucha suerte. ¿Y tú?
     —Podría decir que dos, la primera con una chica y la segunda con un chico. Fueron muy, muy buenas relaciones, pero la vida hizo que tomásemos caminos separados. —Sentí un pinchazo de celos y al mismo tiempo admiración al escucharle hablar así de sus anteriores parejas—. Sin embargo, también entiendo lo difícil que es mantener una relación kinky, y particularmente BDSM, con alguien. En todo encuentro sexual se necesita consentimiento, por supuesto, pero cuando introduces este tipo de riesgos, la seguridad es clave y para ello hay que comunicarse a la perfección.
     La verdad es que hablar abiertamente de este tema con Eric hacía que me pareciera aún más sexy.
     —¿Y siempre dedicas tanto tiempo a hablar con tus rollos de una noche? —pregunté.
     Él entornó los ojos y se aproximó de nuevo a mis labios.
     —Para mí esto no tiene por qué quedarse en un rollo de una noche...
     Nuestras bocas se rozaron. ¿Por qué parecían saltar chispas entre nuestros cuerpos? Sus manos se deslizaron por mi espalda hasta llegar a mi cintura, y de ahí bajó a mis caderas, trazando círculos con los pulgares.
     —Cuéntame una de tus fantasías —me pidió con voz grave y prometedora—. Si la hago realidad esta misma noche, me concederás una cita. ¿Te parece bien, Angy?
     Me atreví a deslizar la punta de mi lengua por su labio inferior.
     —De acuerdo. —Seguidamente me quedé pensativa unos segundos—. Antes has dicho que tenías una moto... Nunca he ido en moto y nunca me he enrollado con nadie encima de una.
     —Estás de suerte, porque siempre llevo dos cascos.
     Y dicho esto, me besó de nuevo.
 
 

"...Endless maze" Eli Klemmeck / Instagram: @neomlei

 
 
 
 
 

16 comentarios:

  1. Pura emoción sí, de esa que hace brotar fuego en los ojos o desde la intención de las palabras, creo que Angy y Eric experimentan eso. Se siente esa tensión sexual entre ambos. Ese viaje en moto promete mucho vértigo ;) Excelente relato como siempre Dafne, así también la música y el dibujo.

    Dulces besos de manzana y dulce fin de semana.

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    1. Me alegro de que se sienta, Dulce ;) Y espero cupmlir con las expectativas para el siguiente fragmento.
      Encantada de que te hayan gustado también la música y el dibujo.
      Dulces besos de manzana y feliz semana

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  2. Esto promete, espero esa seducción en la moto a ver como se lo montan, no debe ser muy cómodo pero si placentero jaja. Te puedes creer que hay algunos términos que los desconozco me voy a tener que poner al día ajjaja. Un besazo y muy bien la escena .Continuacionnnnnn

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    1. No, no debe de ser muy cómodo... Pero con una persona que sabe hacerlo bien lo compensa ;)
      Jajaja, lo de la terminología siempre pasa. En mi caso, como suelo leer en inglés, me cuesta encontrar el término en español y prefiero dejar el original.
      Pronto llegará la continuación :3
      Un besazo, Campirela

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  3. Eric y Angy son el ejemplo de que si hay comunicación todo es posible.

    Besos.

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  4. Un relato tan instructivo como ardiente. Me pierdo con tanta etiqueta así que agradezco esta lectura, Dafne.

    Mil besitos con cariño y feliz día, preciosa ❤️

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    1. Me alegro de que te haya resultado así, Auro. Aunque no pretendía pasarme con las etiquetas *.*
      Mil besazos y feliz comienzo de semana 💜

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  5. Que intensidad que promete tener esa relación.
    Besos.

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    1. Promete, promete...
      Gracias por leer y comentar, Demi ;)
      Un besazo

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  6. Me perdí en los nombres, pero me quedo con la relación, que ya no tiene freno

    Un abrazo

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    1. Te quedas con lo importante, Albada ;)
      ¡Sin frenos!
      Un abrazo

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  7. A las cosas sencillas se las llama por su nombre, sin etiquetas ni demás historias superficiales.
    Yo creo que la tensión se puede resolver, quién se niega a un buen abrazo en moto porque siempre hay curvas :-9 :-)
    Un beso enorme, Dafne.

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    1. Probablemente en la continuación se resuelva esa tensión... Y sí, adelanto que abrá curvas a gran velocidad y abrazos.
      Un besazo, Mag :P

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  8. Confieso que soy algo ingenuo en el mundo bdsm, pero la historia atrapa.
    Un placer leerte
    Beso

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    1. ¿Ingenuo por...?
      Me alegro de que atrape la historia, Charly.
      Un besazo

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