Continuación del relato PAVEL
DENDROMACHINA
El verano en el que cumplí dieciocho años, el Gobierno me concedió una beca en la Universidad Tecnológica de Berlín para estudiar Artificería. ¡Siempre había soñado con convertirme la mejor artificiera del mundo! Así que no dudé en abandonar mi vida en Dresden y mudarme a la capital para hacerlo realidad.
A lo largo de la Historia, se han sucedido numerosas Revoluciones Industriales, y la mayoría de las veces los límites entre unas y otras se trazaron con Guerras Mundiales. Si la Tercera Revolución se basó en una revolución digital, la Cuarta se caracterizó en fusionar áreas como la robótica, la IA, la nanotecnología y la medicina. Al mismo tiempo, se intentó regresar a los orígenes, al vapor. Se desarrollaron inventos increíbles y maravillosos que mejoraron la calidad de vida, pero también armas de destrucción masiva tan potentes como las bombas atómicas; eso sí, sin el elemento radiactivo. Así que ocurrió lo inevitable: estalló La Guerra del Vapor.
Lantern City - Dave Dorman
Durante la guerra, me centré en estudiar y me especialicé en desarrollar prótesis inteligentes. "¿Es posible fabricar una prótesis que responda a las órdenes del cerebro?" era la pregunta que intentábamos responder. Necesitábamos un material que simulase el sistema nervioso, las neuronas, las sinapsis... Así nació la Dendromachina.
Una vez obtuvimos los prototipos, llevamos a cabo los estudios clínicos con los heridos; siempre recordaré al soldado que, cuando probó su prótesis de mano, rompió a llorar al descubrir que podía volver a tocar el violín.Siete años después de su estallido, la guerra terminó, comenzó la Quinta Revolución Industrial... y recibí la llamada de Pavel.
—Te llamé porque quería volver a sentirte... Sentir que sigo vivo.¿Pavel sería capaz de sentir con las prótesis de Dendromachina de la misma manera que había sentido con sus manos? Con tristeza, me percaté que las manos que me habían amado hacía más de siete años ya no existían, así como tampoco existían las manos que habían segado cientos de vidas. ¿Qué acciones marcarían la existencia de aquellas manos protésicas?Pavel enredó los dedos en mi cabello y me inclinó la cabeza hacia atrás para que le mirase a los ojos. Me hundí en la oscuridad de sus irises.
—Irina, ¿puedo besarte?A medida que se aproximaba me invadió la necesidad de besarle.
—Por favor...
Nuestros labios se encontraron, al principio una ligera presión. Nos movimos lentamente, reconociéndonos, y finalmente profundizamos el beso con nuestras lenguas; Pavel sabía a tabaco y alcohol, a soledad y desesperación.Nos desnudamos el uno al otro. Cuando acabamos en el sofá, yo sentada a horcajadas sobre su regazo, él abrazándome con sus brazos, me olvidé completamente del metal y la Dendromachina; lo único que importaba era que nos habíamos reencontrado...Que seguíamos vivos.
Tenía muchas ganas de volver a participar en los Relatos Jueveros, ¡y qué mejor manera de hacerlo que con un reto de Mag! Nuestra anfitriona planteó dos reglas: 1) resaltar 13 palabras diferentes que contengan dos "d" y 2) incorporar un objeto futurista, cuyo nombre cumpla la primera regla y sea clave para el relato.
Primero, me puse manos a la obra haciendo un listado de palabras...
¡Conseguí sacar una quincena por mi cuenta! Luego, me pregunté qué objeto
podía inventar. Recordé que hace tres años
jo, cómo pasa el tiempo escribí un
relato con temática steampunk, también para una convocatoria de Mag.
Los personajes, Irina y Pavel, han estado rondando en mi cabeza todo este
tiempo, y esta semana se me ocurrió que era la ocasión perfecta para darle
una continuación a su historia. La palabra
Dendromachina surgió de la combinación de las palabras: dendrita (ramificaciones de la
neurona, que etimológicamente proviene de dendron,
δένδρον, árbol) y máquina (del latín machina).
Tengo la impresión de que ha germinado un nuevo proyecto (llamémosle #ProyectoSteampunk) que se añade a la cola de proyectos y que por supuesto tardaré años en escribir. Por el momento, espero que disfrutéis de estos fragmentos y que me dejéis vuestras impresiones en la bandeja de comentarios.
¡Gracias por leer!
Mis Trece dos D
- Dendromachina
- Universidad
- Dudé
- Dresden
- Realidad
- Sucedido
- Calidad
- Soldado
- Dedos
- Oscuridad
- Necesidad
- Soledad
- Desnudamos
Recuerdo aquel relato, es uno de los que me más me han gustado de los que te he leído, y este no desmerece. Sentir nos hace humanos y perder esa cualidad nos vuelve máquinas. El video y música perfectos para la escena final. Cuántos proyectos habrá en esa cabecita?
ResponderEliminarDulces besos de manzana Dafne.
Sí, es como si en un par de relatillos los protas hubieran cobrado vida *.*
Eliminar¡Buf! Muchos proyectos jajaja Demasiados para el poco tiempo que tengo, pero toca planificar e ir escribiendo.
Un beso dulce y muy humano :3
Sin duda seguir vi os es lo más importante, y reconocerse para co ti uar algo tru cada, ya fuera por las circunstancias o la a anatomía, lo i.portante es aceptar al otro.
ResponderEliminarMe encantó la frade: Pavel sabía a tabaco...
abrazooo
Me alegro de que te haya gustado, Gabi. Y totalmente de acuerdo: lo importante es aceptarse.
EliminarUn abrazo
Pues me has dejado con la boca abierta. Un proyecto que es más que encontrar sentido a las trece D, nos dejas una historia que bien podría estar ocurriendo y lo mejor el final.
ResponderEliminarEl sentimiento de amor seguían ahí igual que antes de las prótesis.
Un besazo reina mora,.
Espero seguir desarrollando esta historia en el futuro, porque promete :3
EliminarGracias por tus palabras, Campirela.
¡Otro besazo, reina! ;P
"Vivos" tiene dos V en lugar de dos D pero es importante, imprescindible para leer tu historia y soñar con ese invento que propones. Abrazossss
ResponderEliminarEl siguiente reto con las dobles "v", va ;)
EliminarMuchas gracias por leer y comentar, Ester
Un abrazo
Es espectacular. Una historia completa, con esos seres con prótesis tan naturales. Suerte que acaba en un encuentro de amor, porque tu relato es triste. Muy bien hilado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sí, es triste... pero quería darle también un toque de esperanza, "hopepunk".
Eliminar¡Voy a leeros!
Un abrazo, Albada
Wow Dafne, que bello final. Un relato excelente. Me encantó. Te sigo así si te apetece continuamos leyendonos. Un abrazo
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado, Nuria. ¡Te doy la bienvenida a este lugar indefinido en el tiempo y el espacio!
EliminarEspero seguir leyéndonos en los Relatos Jueveros :3
Un abrazo
Muy bien relato steampunk, en que las emociones, esas emociones, vencieron las circuntancias desafortunadas. A pesar del metal, se reencontraron. Y de una manera intensa, cercana.
ResponderEliminarMe gusta que te haya surgido un proyecto.
Besos.
A veces hay quejarse llevar por las emociones...
Eliminar¡Demasiados proyectos y muy poco tiempo!
Muchas gracias, Demi.
Un besazo
Hola, Dafne, una buena historia de amor entre tanto relato futurista, los abrazos son los mejor del mundo y hasta te hacen olvidar esas cosas con nombres raros que Qamar nos ha propuesto para el reto de este jueves. Buen aporte.
ResponderEliminarUn abrazo. :)
Los abrazos no deberían dejar de existir, por muchos inventos surjan en el futuro.
EliminarUn abrazo, Merche
Así es, preciosa, lo importante es mantenernos vivos, sentir las emociones a flor de piel.
ResponderEliminarMe parece precioso tu relato, bien empleadas las letras con las D, y me alegra que te hayas unido, un placer encontrarte de nuevo por aquí.
Un beso enorme.
El placer es mío, querida María. ¡Os echaba mucho de menos! Leer, escribir, comentar... Poco a poco.
EliminarUn besazo
Las emociones siempre ganan la partida, vengan de donde vengan.
ResponderEliminarUn beso, Dafne.
Exacto, Tracy ;)
EliminarUn besazo
Hola compañera Juevera, que bueno leerte. Me gusta ese encuentro que los volvió a reunir, siempre que las nuevas formas se usen para el avance, salvar vidas o sentimientos, es muy bienvenido.
ResponderEliminarUn abrazote :)
Me alegro de que os haya gustado la historia, Cecy. Totalmente de acuerdo: los inventos deben servir para el bien.
EliminarUn abrazo juevero
Participé en aquella convocatoria de Mag y su bien no recuerdo tu relato (lo buscaré para releer), me alegra que lo continuaras con esta historia tierna, romántica y amarga a la vez, pero con la esperanza y la dulzura del reverdecer del amor. Besos y que lindoverte por aquí de nuevo!!!!
ResponderEliminarSi te apetece releerlo, Myriam, tienes el link al principio de esta entrada: PAVEL.
Eliminar¡Lo lindo es volver y encontrarme con estos comentarios! <3
Mil gracias.
Un besazo
Dafne, me pongo de pie y aplaudo la hora en que decidiste retomar a estos dos personajes y los rescataste de aquel evento steampunk que la misma Mag nos propuso (allá lejos y hace tiempo! Jaja). Muy apropiado retorno de Irina y Pavel y excelente aporte juevero este que nos dejas. Un abrazo
ResponderEliminarAw, muchas gracias, Neo. Hay personajes que merecen ser rescatados :3
EliminarToca seguir escribiendo...
Un abrazo
Me ha encantado esta segunda parte. Recuerdo cómo me enganchó la primera y en esta ocasión ha sucedido lo mismo. Una fusión impoluta cuando el sentimiento está tan vivo como los protagonistas. Te felicito, Dafne.
ResponderEliminarMil besitos y muy feliz finde ♥
Me alegro de que os haya gustado tanto, Auro <3
EliminarGracias por leer
Mil besitos y feliz finde
Extraordinaria entrada Llena de vos
ResponderEliminar¡Gracias, Recomenzar!
Eliminarregreso a lo grande, con un bello relato cargado de esperanza para una humanizad enzarzada en machacarse Un abrazo
ResponderEliminarNo se debe perder la esperanza, ni el amor.
EliminarUn abrazo, Rodolfo
Hola, he llegado hasta ti por el blog de los relatos jueveros. Ya te sigo. Soy muy nueva en esto, y partiendo de mi creencia de que todo buen escritor es siempre al principio un buen lector, creo que mi blog te puede interesar a ti también https://granlibroeditorialchiquita.blogspot.com/ es un blog en el que hablo de buenos libros de editoriales prácticamente desconocidas. También tengo mi blog para los relatos jueveros, https://sobrelalocura.blogspot.com/ La verdad es que vuelco bastante más tiempo e ilusión en el otro. Te invito a que me sigas, y a que nos comentemos. Me encantó tu aportación. Un beso.
ResponderEliminar¡Hola, Sandra!
EliminarPrimero de todo, te doy la bienvenida a mi blog :3
Me he pasado a curiosear el blog de reseñas y, si bien me ha parecido muy interesante, ahora mismo no sigo este tipo de blogs y me centro en los de relatos. Por si es de tu interés, participo en la revista online La Avenida de los Libros; ahí me encontrarás en las portadas y algunas reseñas.
Conforme te lea en Sobre la locura, me pensaré seguirlo (tampoco suelo dar follows for follows) Igualmente, te leeré y comentaré en los Relatos Jueveros.
Un besazo
Búa, fantástico. Me has dejado sin palabras. Felicidades. Te mando un beso.
ResponderEliminar(Si no se publican al instante tus comentarios, es porque se me quedan en la bandeja de SPAM *.* y los tengo que publicar manualmente)
EliminarMe alegro de que te gustase el relato, Sandra ;)
Gracias y te mando otro beso
El reencuentro hizo lo suyo, despertar aquel sentimiento dormido
ResponderEliminarUn abrazo
Exacto, el sentimiento despertó ;)
EliminarUn abrazo, Camila
Un relato de un posible futuro en el que por suerte aún perdura el amor. Muy bueno, besos.
ResponderEliminarEl amor es infinito ;)
EliminarGracias, Molí
Un besazo
La temática no podía ser más ad hoc. Sí que es una historia algo triste, pero como dices, alberga esperanza. Es lo que conlleva ser humano.
ResponderEliminarUn proyecto más. A mí me falta vida para ello.
😊😊😊 Miles de gracias por el reencuentro y tu texto.
Un beso enorme 😚
Me alegro de haberme ajustado a la temática y haber cumplido el reto de las 13 dos D ¡ME HA ENCANTADO!
EliminarTambién me falta vida... pero esperemos que con un poco de planificación algún día se haga posible.
Un besazo, querida Mag <3