Volvemos con un proyecto de Ginebra, esta vez eligiendo entre Mar o Montaña. Supongo que viendo la cabecera del blog intuiréis cuál ha sido mi elección, ¿verdad?
Al elegir Mar, debía añadir los siguientes ingredientes: velero, delfín, cuerda, brújula y mapa, y escoger entre un Viaje romántico, Una huída desesperada y Un viaje de negocios.
Bueno, ¿queréis leer ya el resultado?
Al elegir Mar, debía añadir los siguientes ingredientes: velero, delfín, cuerda, brújula y mapa, y escoger entre un Viaje romántico, Una huída desesperada y Un viaje de negocios.
Bueno, ¿queréis leer ya el resultado?
Corrí por el muelle con mi botín a buen resguardo en el interior de mi casaca. ¿Dónde puñetas había dejado mi barco? En realidad, no era más que un velero pequeño que una sola persona podía manejar con facilidad, pero para mí era como un buque de guerra. Leí apresuradamente los nombres mientras me movía.
¡Ah, ahí estaba! Mi preciosa "Ojos Azules". Es irónico, porque justo en ese momento estaba huyendo de unos ojos azules muy bonitos pero muy cabreados.
Salté a la cubierta sin pensarlo y solté las amarras; las cuerdas me mordieron las palmas de las manos, pero los callos demostraban que ya era una costumbre. Escuché las maldiciones y los pasos de mi perseguidora no muy lejos, así que me apresuré a levar el ancla, a extender las velas y a hacerme con el timón.
¡Pirata! ¡Ladrón!
Su voz rompió la calma de la noche; en el agua se reflejaban las estrellas, de manera que no se sabía dónde empezaba el cielo y dónde el mar.
No pude evitar darme la vuelta para mirarla mientras me alejaba del puerto.
Llevaba meses tras la pista de aquella brújula y aquel mapa que conducían a los lugares más maravillosos del mundo, prometiendo miles de tesoros y aventuras. Una noche en una taberna escuché cómo un hombre se quejaba de que en una subasta una mujer había comprado aquellos objetos por una suma exacerbada, impidiendo al resto de pujantes competir siquiera con ella. No fue difícil sonsacarle su nombre después de un par de botellas de ron. Así que sin más demora viajé hasta donde ella vivía, y la observé durante varios días. Llegué a la conclusión de que era prácticamente imposible entrar en su mansión a menos que ella te invitase, así que no me quedó otra opción: seducirla.
No es que fuera un sacrificio, ni mucho menos. Durante las pocas semanas que me hice pasar por un joven mercader, disfruté de la compañía de la mujer más hermosa e inteligente que había conocido en mi vida, e incluso me penó tener que robarle después de dejarla durmiendo enredada entre sus propias sábanas. Quizás por eso cometí el error de darle un beso de despedida.
Sus preciosos ojos azules comprendieron al instante lo que había sucedido y lo que más me dolió fue el dolor que se leyó en ellos al darse cuenta de que había sido vilmente engañada.
Al menos eso me dio el tiempo necesario para huír; salté por la ventana y no miré atrás... hasta ese momento.
Incluso en la distancia me di cuenta de que lágrimas de rabia rodaban por sus mejillas. Había salido de la casa en camisón y su melena dorada latigueaba a su espalda, algo completamente indecoroso en aquella época. Por suerte, solo estábamos nosotros dos, los veleros, el mar y la luna como testigos.
Por un instante me asaltaron las dudas.
¿Y si estaba dejando escapar un tesoro y una aventura mucho mejores que las que me esperaban con ese mapa y esa brújula?
Sacudí la cabeza y volví a mirar al horizonte.
Si esos ojos azules estaban escritos en mi destino, nos volveríamos a ver.
Aquí el enlace a Lovely Lovers, el formato-revista preparado por Ginebra y el reconocimiento:
CONTINUACIÓN: LÍMITES
Excelente relato, me gusta la historia que has construido con ese pirata, aunque me llama la atención cuando dice "algo completamente indecoroso en aquella época" y me pregunto, ha vivido en otra época?
ResponderEliminarDulces besos y dulce fin de semana Dafne.
Me alegro de que te guste, Dulce. Los piratas siempre han sido mi debilidad ^.^
EliminarBuena pregunta; no pensé en ese sentido al escribir la frase... pero ¿quién sabe? La brújula y el mapa podrían llevar a otras épocas.
Espero que estés pasando una genial semana,
¡besos!
Aún con pata de palo y un parche en el ojo? :) Pensé algo así también, que podría hacer viajar en el tiempo.
EliminarUn beso dulce más, de manzana.
Sobre todo con pata de palo y parche en el ojo jajaja
EliminarPor si no la has visto, te recomiendo la serie de "Black Sails". Es BRUTAL.
Un beso también de manzana ;)
Bravo amiga , que buena historia nos has contado donde la aventura estaba asegurada , pena que tuviera que robararla pero como bien dices ..tal vez esos ojos azules vuelvan a encontrarse ¿quién sabe? ..
ResponderEliminarUn besote y me gusto un montón .
¡Genial que te guste, Campirela! A esos ojos azules les deparan mil y una aventuras, seguro ;)
EliminarUn besazo, preciosa
Sospecho que se van a encontrar de nuevo. Y que ese odio se va permutar en otra cosa.
ResponderEliminarMuy bien contado.
Besos.
Puede ser... Estas escenas siempre me dan ganas de seguir escribiendo la historia jajaja
EliminarMuchísimas gracias por tus palabras, Demi
Besos
¡Hola! Mira que yo deseo que se vuelvan a encontrar ¡que le va a cantar las cuarenta! Pero seguro, viven aventuras mucho más bonitas <3
ResponderEliminar¡Muchos besos!
Huy, la escena de cantarle las cuarenta promete, eh *__* Lo pensaré para hacerle una continuación.
EliminarUn besazo, Roxy
¡Que pases genial el resto de la semana!
Vengo a dejarte también por aquí, además de mi agradecimiento por tu compañía en estos viajes de letras, mi más sincera felicitación por tan buen relato con el que has participado. Una narración magnífica, con las palabras muy bien engarzadas, y que mantiene al lector pendiente de esa trama-treta que, seguro, acabaría con un nuevo encuentro pero, no sin antes, con un buen rapapolvo por parte de ella, jajaja 😉
ResponderEliminarUn abrazo enorme, y muy feliz semana que ya comienza, preciosa! 💙
Gracias a ti por crear estos proyectos, Gin ❤ Intento ser lo más participativa posible y aprovechar al máximo el tiempo. A ver si me paso a comentar al resto de participantes del último proyecto...
EliminarIgual que le dije a Roxy: ya voy pensando en ese rapapolvo jajaja
¡Te devuelvo un abrazo igual de enorme! Espero que tu semana esté siendo maravillosa.
Precioso relato. Me gusta ese final, la confianza que él tiene en el destino; pero me apena la tristeza que tuvo que sentir ella...
ResponderEliminarUn placer leerte, siempre.
Muchos besos, guapa.
Me pasó lo mismo al escribirlo.
EliminarY para mí es un placer que lo leáis.
Un besazo, preciosa
Que precioso relato, pero que fortaleza de hombre, le valió más el mapa y la brújula que esa chispa que sintió por ella. Y nada más se reconforta con la excusa de si está destinada para mi, nos volveremos a encontrar. Pero como dice Roxana, tambien me gustaria que se reencontraron para hacerle la suma y resta de su traición.
ResponderEliminarAbrazo!
¡Genial que te gustase, Yessy!
EliminarJusto en el Relato Juevero que acabo de publicar hay una pequeña continuación ;) Espero que esté a la altura de vuestras expectativas.
Un besazo